CARSON CITY — Nevada permanecerá en la Fase Dos de su plan de recuperación de COVID-19 posiblemente hasta finales de julio bajo una extensión anunciada el lunes por el gobernador Steve Sisolak.
La actual directiva de la Fase Dos expiró el martes, la última del gobernador la mantiene en vigor durante un mes más.
El movimiento viene en respuesta al reciente aumento de las tasas de infección por COVID-19 y la necesidad de más tiempo para ampliar el rastreo de contactos y medir los impactos de la directiva del uso obligatorio de cubrebocas que el gobernador promulgó la semana pasada, según un comunicado de la oficina del gobernador.
Sisolak inicialmente hizo una pausa al pasar a la Fase Tres el 15 de junio en medio de un aumento en las tasas de infección y otros índices de empeoramiento de la propagación de la enfermedad, como el aumento de las hospitalizaciones.
“Como he dicho repetidamente, el virus (y nuestras acciones personales para ayudar a mitigar su propagación) impulsa la línea de tiempo”, declaró Sisolak en un comunicado. “Como estado, pudimos comenzar a reabrir porque los nevadenses se quedaron en casa tanto como fue posible, lavándose las manos frecuentemente y manteniendo seis pies de distancia social. Ahora, todos deben llevar cubiertas sus caras para ayudar a frenar la propagación también. Sólo podemos permanecer abiertos si nos mantenemos seguros”.
De los casi 17 mil 900 casos de COVID-19 registrados en el estado desde principios de marzo hasta el domingo, más de un tercio (el 37 por ciento) han surgido sólo en las últimas dos semanas, desde el 15 de junio. La tasa acumulativa de pruebas positivas del estado ha aumentado del 5.2 al 6.6 por ciento durante el mismo periodo; su tasa positiva en los últimos siete días es más del doble, con un 15.7 por ciento. El número de hospitalizaciones confirmadas y sospechosas de COVID-19 ha aumentado un 74 por ciento, de 214 a 373.
También en la nueva directiva:
■ Los registros del Department of Motor Vehicles, tales como licencias y solicitudes que expiran entre el 12 de marzo (cuando se declaró el estado de emergencia), y el 15 de julio, seguirán siendo válidos hasta el 13 de septiembre.
■ Los tribunales pueden seguir transitando a las operaciones normales y reabriendo al público permitiendo que se reanuden algunas acciones de recaudación y levantando los estatutos de limitaciones.
■ Las empresas que no hayan pagado las tasas de renovación de licencia desde el inicio de la emergencia del 12 de marzo tendrán un periodo de gracia hasta el 30 de septiembre para pagar sin penalizaciones.
■ Los organismos públicos pueden seguir realizando actividades a distancia y ofrecer formas alternativas para que las juntas, comisiones y agencias permitan la participación del público.
El gobernador advirtió que “no dudará en tomar las medidas necesarias para proteger al público y evitar que se exceda la capacidad de los hospitales, incluyendo el restablecimiento de las restricciones anteriores”.
Los gobernadores de Texas y Florida redujeron algunas de las reaperturas de negocios en esos estados a la luz del aumento de nuevos casos de COVID-19.