CARSON CITY — El Gobernador Steve Sisolak proporcionó el miércoles más detalles sobre cómo y cuándo los habitantes de Nevada podrán reanudar gradualmente sus rutinas normales en medio de la amenaza del COVID-19, aclarando el plazo y las condiciones para levantar las directivas que han limitado la vida pública y el comercio en interés de la salud pública desde mediados de marzo.
Conversando a través de Skype con el Review-Journal, el gobernador se refirió específicamente a cómo el estado determinará la fecha para permitir la reapertura de las empresas y cómo el relanzamiento de la economía del estado podría ser organizado a través de la amplia gama de empresas.
En una entrevista en la que también condenó los “atroces” comentarios de la alcaldesa de Las Vegas, Carolyn Goodman, sobre la reapertura de esa ciudad a los negocios, incluyendo los juegos y el turismo, Sisolak también respondió a las preguntas sobre si el levantamiento de las restricciones y la reapertura de los negocios podría escalonarse con base a diferentes criterios.
El martes, el gobernador estableció el plazo de 14 días para la disminución de los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones que, según sus asesores de salud, deben ocurrir antes de que se levanten las restricciones. En la entrevista del miércoles, apuntó de nuevo que el estado no sabrá cuándo el reloj de 14 días comienza a correr hasta quizás varios días después del proceso.
“No se puede saber si se tiene una trayectoria descendente hasta que no hayan transcurrido unos días de esa trayectoria”, explicó Sisolak. “No hemos visto eso todavía. Estamos viendo la estabilización, nos estamos moviendo a un ritmo constante y plano. Cuando vemos que comienza la trayectoria descendente, entonces podría decir, hey, miren, estamos a siete días de la trayectoria. Si mantenemos esta vía descendente durante los próximos siete días, seremos capaces de pasar a la Fase Uno. Aún no estamos allí, no hemos comenzado una trayectoria descendente, así que no puedo decirles ese día”.
Debido a esa incertidumbre, es probable que varias directivas que están a punto de caducar el 30 de abril tengan que ser prorrogadas.
“Ciertamente no llegaremos a los 14 días antes del 30, pero para el 28 o 29, quién sabe, podríamos estar en el día 5 o 6 de una trayectoria descendente”, detalló el gobernador. “Cuando nos acerquemos al 30, podremos decirles eso. Pero puedo decirles con certeza que algunas de las directivas tendrán que ser ampliadas. Claramente no vamos a abrir ningún establecimiento de juego, y algunos de los otros negocios, tendremos que continuar con el distanciamiento social y evitar las reuniones de grandes grupos y todo eso”.
Reaperturas paso por paso
Las áreas más pobladas de Nevada (los Condados Clark y Washoe) han sido los más afectados por el brote de COVID-19. Sisolak dijo que discutió con otros gobernadores el miércoles cómo los estados estaban respondiendo a las llamadas de los condados y otras localidades menos afectadas por el brote que quieren aflojar las restricciones antes.
“Eso es algo difícil de hacer y no he sido capaz de encontrar una manera de que eso sea posible todavía. Aún estamos explorándolo”, aseveró Sisolak.
Para ilustrar el dilema, el alcalde de Elko, Reece Keener, escribió en una carta abierta publicada el martes en el Elko Daily Free Press que un enfoque de “una sola talla para todos” no funciona para una Nevada en gran parte rural y poco poblada”.
“Un mandato de extensión a todo el estado profundizará aún más el daño económico en el que ya hemos incurrido, además de que será un enorme golpe psicológico para los ciudadanos que han cumplido diligentemente con las órdenes”, escribió Keener.
Usando el Condado Elko como ejemplo, el gobernador dijo: “Si se abre el Condado Elko, y no el Condado Clark o Washoe, y en Elko todas las tiendas están abiertas, los restaurantes, bares y todos los espectáculos, bueno, entonces la gente de los otros condados van a ir a Elko porque están cansados de estar encerrados en sus casas, y quieren experimentar eso de nuevo, así todos van a volver a sus condados y entonces el virus va a seguir propagándose. Así que eso no funcionaría”.
“No es solo que no queramos que abran”, añadió. “Es solo que tiene que hacerse de manera que no afecte negativamente a ese condado o a los circundantes”.
El presupuesto del Estado y las preocupaciones de las empresas
Sisolak discutió la probabilidad de convocar una sesión legislativa especial en algún momento para tomar decisiones cruciales relacionadas con los gastos del Estado. En “un mundo ideal”, mencionó que esperaba pasar por la primera o segunda fase del proceso de reapertura antes de que se convocara esa sesión.
El gobernador agregó que está en conversaciones con la delegación del congreso del estado y la oficina del vicepresidente Mike Pence sobre la provisión de ayuda financiera, la cual tendría que ser incluida en las decisiones de gasto del estado.
En cuanto a la reactivación de la economía, Sisolak informó que algunas industrias se enfrentan a mayores desafíos en la reapertura que otras. Los miembros de su gabinete se están reuniendo con las juntas de licencias y las asociaciones comerciales para encontrar la mejor manera de avanzar.
Sisolak, cuya esposa le cortó el cabello esta semana, usó las peluquerías como ejemplo de uno de esos desafíos.
“No entiendo cómo puedes cortar el pelo de alguien y mantener el distanciamiento social”, concluyó Sisolak. “Ahora voy a tener que ir a la junta de cosmetología y preguntarles, ‘OK, ¿cómo propondrías que esto funcione en una peluquería?’”