American Chemical Society, una organización sin fines de lucro creada por el Congreso, anunció el mes pasado que unos científicos usaron un nanomaterial de un átomo de grosor para construir un dispositivo capaz de detectar los virus que causan el COVID-19 y la influenza mucho más rápidamente que las pruebas convencionales para cualquiera de las dos infecciones.
“Cuando estos dos virus circulan juntos, como pasó este invierno, sería enormemente útil disponer de un sensor capaz de detectar simultáneamente si se tiene el COVID, influenza, ninguno de los anteriores o ambos”, declaró en un comunicado de prensa Deji Akinwande, uno de los científicos responsables del desarrollo del sensor.
El sensor se construyó usando grafeno, una sola capa de átomos de carbono dispuestos en un patrón reticular hexagonal.
“Estos nanomateriales ultrafinos suelen ostentar el récord de sensibilidad, incluso en la detección de átomos individuales, y pueden mejorar la capacidad de detectar cantidades muy pequeñas de cualquier cosa que deba detectarse, ya sean bacterias o virus, en el gas o en la sangre”, explicó Akinwande.
Los investigadores creen que el sensor podría algún día ser útil también para detectar otras infecciones. Según Akinwande, el sensor devuelve los resultados de las pruebas a los 10 segundos de añadir una muestra. En comparación, las pruebas convencionales con el COVID-19 tardan minutos o incluso horas en dar resultados.
Gracias a la financiación obtenida de la Fundación Nacional de la Ciencia, los investigadores también están desarrollando un sensor para analizar las variantes del COVID-19, incluidas ómicron y delta. La prueba podría adaptarse para incluir aún más variantes, explicaron los investigadores a American Chemical Society.
Los investigadores presentaron sus hallazgos en la reunión de primavera 2023 de la sociedad, que acogió más de 10 mil presentaciones sobre una amplia gama de temas científicos a finales de marzo.