Un caso de polio en Nueva York hace que se prepare la vigilancia en el sur de Nevada
Un caso de poliomielitis que paralizó parcialmente a un joven no vacunado en la Ciudad de Nueva York ha causado nuevas preocupaciones sobre una vieja enfermedad, llevando al sur de Nevada a prepararse para buscar el virus en las aguas residuales de la comunidad.
Al principio de la pandemia del COVID-19 las agencias del sur de Nevada pusieron en marcha la vigilancia de las aguas residuales para anticiparse a las tendencias de la enfermedad por el nuevo coronavirus. Recientemente empezaron a usarla para detectar los niveles de viruela del mono en la comunidad.
Con la detección a principios de este mes del ARN de la poliomielitis en las aguas residuales de la Ciudad de Nueva York, los investigadores “han estado en comunicación con las autoridades locales de salud pública para ver cómo podríamos ayudar con la vigilancia”, dijo Daniel Gerrity, microbiólogo principal de investigación de la Autoridad del Agua del sur de Nevada.
Si las autoridades locales de salud pública determinan que está justificado, el actual esfuerzo de vigilancia podría ampliarse rápidamente para incluir la poliomielitis, dijo. La autoridad del agua y otras entidades como la UNLV ya están sentando las bases.
Dentro de las aguas residuales se encuentran los virus que desprenden las personas infectadas a través de la saliva, la orina y las heces, que entran en el sistema de aguas residuales a través de los lavabos, los desagües de las duchas y los inodoros.
La vigilancia de las aguas residuales proporciona una “visión imparcial del nivel de infección en la comunidad, porque no requiere que la gente salga a hacerse la prueba”, dijo Gerrity.
El hallazgo del virus en las aguas residuales de la Ciudad de Nueva York indica que hay más casos de polio que hasta ahora no han sido detectados, dijo en una entrevista el doctor Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia.
El único caso detectado en Nueva York es “muy preocupante porque creo que representa la punta de un iceberg mayor”, dijo Offit, profesor de vacunología de la Universidad de Pensilvania.
La punta del iceberg
La poliomielitis fue en su día una de las enfermedades más temidas del país. A principios de la década de 1950, antes de que existiera una vacuna, la enfermedad paralizaba a 15 mil personas al año en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Las personas mayores recuerdan que cuando eran niños se les impedía jugar al aire libre durante los brotes y acudir a la piscina local.
Aproximadamente una de cada 200 infecciones de poliomielitis provocaba parálisis, dijo Offit, que desde la década de 1990 forma parte de un grupo asesor sobre vacunas de la Agencia de Alimentos y Medicamentos.
La vacunación eliminó prácticamente la poliomielitis del país. El último caso que se originó en Estados Unidos de poliovirus de origen natural fue en 1979, según los CDC. La última vez que un viajero la introdujo en el país fue en 1993.
Sin embargo, en raras ocasiones durante las últimas décadas ha habido casos de polio causados por un tipo particular de vacuna: una vacuna oral con una forma viva y debilitada del virus. Este tipo de vacuna antipoliomielítica no se usa en Estados Unidos desde el año 2000. Al ser más barata y fácil de administrar, se sigue usando en otros países.
El hombre de Nueva York, no vacunado, contrajo una cepa asociada a la vacuna.
En la década de 1990, cuando Offit se incorporó a un grupo asesor sobre vacunas de la Agencia de Alimentos y Medicamentos, su objetivo era acabar con el uso de la vacuna antipoliomielítica de virus vivos en Estados Unidos.
Han existido varias cepas de polio inducidas por la vacuna de virus vivos. La cepa asociada a la vacuna que infectó al hombre de la Ciudad de Nueva York produce aproximadamente un caso de parálisis por cada 1,900 casos. Esto sugiere que hay más infecciones además del único caso detectado que dio lugar a la parálisis, dijo Offit, lo que se ve confirmado por el virus de la polio que se encuentra en las aguas residuales de la ciudad.
Los medios de comunicación han informado de que el hombre vivía en una comunidad judía ortodoxa con baja cobertura de vacunación.
“Juego de la ruleta rusa”
Las personas que no están vacunadas contra la poliomielitis corren el riesgo de contraer la enfermedad, dijo Offit, especialmente si viven en una comunidad poco vacunada donde se ha detectado la poliomielitis.
Les pidió a todas las personas que no se hayan vacunado contra la polio a que se vacunen. “No vale la pena jugar a la ruleta rusa”, dijo. La vacunación contra la poliomielitis protege a la persona de por vida.
Él apoya usar vigilar las aguas residuales en Las Vegas y otras comunidades para comprender mejor el riesgo actual de la poliomielitis.
El Distrito de Salud del sur de Nevada no respondió a la pregunta de si se pondría en marcha la vigilancia de las aguas residuales para detectar la poliomielitis. Sin embargo, proporcionó una declaración que decía en parte: “Es importante recordar que la vacuna contra la polio es una de las inmunizaciones requeridas para todos los estudiantes en Nevada. El Distrito de Salud recuerda a los habitantes del sur de Nevada que mantengan sus inmunizaciones al día, incluyendo la obtención de dosis de refuerzo de las vacunas infantiles para sus hijos.”
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Nevada no respondió a las preguntas sobre las tasas de vacunación contra la polio.
Nevada se encuentra dentro del nivel más alto de vacunación contra la polio en jardines de niños, entre el 95.8 por ciento y el 98.9 por ciento, según los CDC. Sin embargo, los niveles de vacunación varían según la comunidad, como es el caso del estado de Nueva York, que en general tiene una alta tasa de vacunación.
Gerrity, de la autoridad del agua, señaló que la vigilancia de las aguas residuales puede dirigirse a zonas concretas de una comunidad.
“Este problema podría justificar una vigilancia específica en zonas con una baja cobertura de vacunación contra el poliovirus”, dijo.
