Verano: lleno de sol y risas. Al menos para algunos. Pero para quienes padecen el trastorno afectivo estacional, el verano puede ser una época de irritabilidad, ira y depresión.
“Puedes ver a alguien muy agitado en verano y decirle: ‘Dios mío, qué calor hace afuera. Te está afectando’”, dijo Sid Khurana, director médico de Nevada Mental Health.
El trastorno afectivo estacional, o su acrónimo SAD, es un tipo de trastorno depresivo mayor en el que los episodios depresivos de una persona están relacionados con una época específica del año, según Khurana. La versión más conocida y común del trastorno se produce durante el invierno y se caracteriza por baja energía, depresión y hambre. Cuando ocurre en verano, los síntomas son los contrarios: Las personas con el trastorno están inquietas, pierden el apetito y son más propensas a la agresividad.
Pero la falta de conocimiento sobre el trastorno afectivo estacional de verano hace que muchas personas lo sufran en silencio, lo que puede provocar más ira, e incluso violencia, en toda la sociedad, según Khurana.
“Esta depresión lleva asociada más ansiedad, irritabilidad, incluso agresividad, y a veces hasta violencia”, dijo Khurana.
Los datos muestran que, según algunos parámetros, el verano puede ser una estación especialmente violenta. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las tasas más elevadas de suicidio se registran entre mayo y agosto. Un estudio de Patrick Behrer, investigador del Banco Mundial, halló una correlación entre el calor y los delitos violentos.
En cuanto a la ciencia detrás del trastorno, sigue habiendo interrogantes. Khurana afirmó que los científicos no comprenden la fisiología exacta del trastorno, pero esencialmente parece que las personas afectadas producen más melatonina y menos serotonina durante los días más oscuros del invierno, y menos melatonina en verano.
Khurana también reconoció los factores sociológicos, especialmente en un lugar tan caluroso como Las Vegas, donde pasar tiempo al aire libre en verano es difícil. La gente puede encontrarse atrapada en interiores, con límites a los tipos de actividades que pueden hacer y menos exposición al aire fresco, dijo Khurana.
Sheldon Jacobs, terapeuta matrimonial y familiar, dijo que durante sus primeros veranos en Las Vegas se sintió desdichado. Como persona activa, tenía menos energía para realizar actividades.
Importancia de la rutina
Mientras que el trastorno invernal puede tratarse con lámparas de luz especiales y suplementos de vitamina D, no existe un tratamiento claro para el trastorno veraniego.
“Odio cuando la gente me llama y me pregunta por el trastorno afectivo estacional de verano, porque cuando me hablan del trastorno afectivo estacional de invierno, puedo decirles exactamente qué hacer, y tenemos una investigación y una comprensión estupendas, pero con el trastorno afectivo estacional de verano, es mucho más difícil encontrar pacientes”, dijo Paul Desan, psiquiatra que dirige la Clínica de Investigación de la Depresión Invernal de la Universidad de Yale.
Jacobs explica a sus clientes la importancia de la rutina. Por ejemplo, las personas pueden tener que levantarse más temprano en verano para hacer ejercicio a fin de tolerar el calor.
Khurana trata la versión de verano como trataría cualquier otra forma de depresión. Adopta un enfoque proactivo y empieza a anticiparse al invierno y al principio de la primavera para planificar para los pacientes que pueden sufrir trastorno afectivo estacional en verano, a menudo recetándoles más medicación en primavera y reduciéndola de nuevo en otoño.
“¿Por qué necesito que su cerebro pase por otra depresión y luego vuelva a subir?”, dijo Khurana.
Trastorno poco conocido
Pero es probable que muchas personas que sufren este trastorno no reciban tratamiento. En comparación con el 9 por ciento de personas que padecen el trastorno en invierno en Alaska, por ejemplo, solo el 1 por ciento de los habitantes de Florida lo sufren en verano, según Khurana. Pero esas cifras pudiera estar relacionadas con el hecho de que la gente no conoce el trastorno o no se lo diagnostican, dijo Khurana.
“Creo que si solo se hace una auditoría aleatoria a 10 terapeutas en esta época, es posible que ni siquiera sepan que existe un trastorno afectivo estacional de aparición en verano”, dijo Khurana.
A Jacobs le preocupan los efectos de la falta de diagnóstico.
“Si no sabes que estás luchando contra algo, es más probable que aumentes los síntomas”, dijo.
Si estás pensando en el suicidio, o estás preocupado por un ser querido o un amigo, hay ayuda disponible 24 horas al día, 7 días a la semana, llamando o enviando un mensaje de texto a la red Lifeline al 988. El chat en vivo está disponible en 988lifeline.org.