Según un estudio reciente, se prevé que las muertes cardiovasculares por calor extremo casi se tripliquen en Estados Unidos a mediados de siglo a medida que el cambio climático aumente la frecuencia de los días muy calurosos. Los adultos mayores y afroamericanos serán probablemente los más afectados.
El estudio, financiado por los National Institutes of Health y publicado el mes pasado en la revista Circulation, predice que el número de muertes cardiovasculares relacionadas con el calor en los Estados Unidos contiguos aumentará de un promedio anual de 1,651 registradas en los últimos años a 4,320 a mediados de siglo (definido entre 2036 y 2065).
Aunque el calor extremo supone una amenaza universal para la salud, se prevé que los adultos mayores y afroamericanos se vean afectados de forma desproporcionada debido a enfermedades crónicas y problemas socioeconómicos, como vivir sin aire acondicionado.
La exposición a altas temperaturas estresa el sistema cardiovascular, obligando al corazón a trabajar más. Esto, a su vez, aumenta las probabilidades de sufrir un infarto de miocardio, un paro u otro episodio potencialmente mortal, especialmente para las personas con cardiopatías.
“En un comunicado, Sameed Khatana, coautor del estudio y profesor adjunto de Medicina en la Universidad de Pensilvania, afirma: “La carga que supone para la salud el calor extremo seguirá aumentando en las próximas décadas. “Debido al impacto desigual del calor extremo en las diferentes poblaciones, esto es también una cuestión de equidad de salud y podría exacerbar las disparidades de salud que ya existen”.
Khatana y sus coautores hicieron su proyección evaluando primero los datos a nivel de condado de los 48 estados contiguos de Estados Unidos durante los meses de verano de 2008 a 2019 para establecer una línea de base. También examinaron la relación entre el calor extremo -días con un índice de calor de 90 °F o más- y la mortalidad cardiovascular. También se tuvieron en cuenta los niveles de humedad, que pueden influir en la temperatura corporal, así como los cambios previstos en la población.
El equipo modelizó cómo aumentaría el calor usando una proyección de emisiones climáticas intermedia y calculó cómo afectaría a la mortalidad. El número de muertos podría aumentar hasta 5,491 personas si las emisiones aumentan bruscamente, señalan los autores.
Khatana y sus coautores piden mejorar las infraestructuras para ayudar a las comunidades a adaptarse a un futuro más caluroso. Su artículo es el último de una serie de advertencias de profesionales médicos sobre cómo el calor excesivo puede desencadenar diversos problemas de salud y amplificar las desigualdades existentes. El verano pasado, las temperaturas récord en Europa causaron más de 60 mil muertes prematuras, según un estudio publicado en julio.