La Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos aprobó el miércoles la venta de naloxona sin receta médica, por lo que este fármaco contra las sobredosis se convertirá en el primer medicamento contra los opiáceos de venta libre.
Se trata de una medida que algunos activistas llevaban tiempo buscando para mejorar el acceso a un fármaco que puede salvar vidas, aunque el impacto exacto no está aún claro.
A continuación, se analizan las cuestiones implicadas.
¿Qué es el Narcan?
El aerosol nasal de marca aprobada de Emergent BioSolutions, con sede en Gaithersburg, Maryland, es la forma más conocida de naloxona.
Puede revertir las sobredosis de opiáceos, incluidas las drogas callejeras como la heroína y el fentanilo y las versiones recetadas como la oxicodona.
Ampliar la disponibilidad de la naloxona se considera una estrategia clave para controlar la crisis nacional de sobredosis, que se ha relacionado con más de 100 mil muertes al año en Estados Unidos. La mayoría de esas muertes están relacionadas con los opiáceos, sobre todo con potentes versiones sintéticas como el fentanilo, que pueden requerir múltiples dosis de naloxona para revertirse.
Los activistas creen que es importante hacer llegar la naloxona a las personas más propensas de padecer una sobredosis, incluidos los consumidores de drogas y sus familiares.
La policía y otros primeros auxilios también suelen llevarla.
¿Qué significa la aprobación de la FDA?
Narcan estará disponible sin receta médica a finales del verano, según la empresa.
Otras marcas de naloxona y formas inyectables aún no son de venta libre, pero podrían estarlo pronto.
La organización sin fines de lucro Harm Reduction Therapeutics Inc, que cuenta con financiación del fabricante de OxyContin, Purdue Pharma, tiene una solicitud ante la FDA para distribuir su versión de naloxona en aerosol sin receta.
¿Cómo se distribuye ahora la naloxona?
Incluso antes de la acción de la FDA, las farmacias podían vender naloxona sin receta porque las autoridades de todos los estados lo han permitido.
Pero no todas las farmacias la venden. Y los compradores tienen que pagar por el medicamento, ya sea con un copago del seguro o por el precio completo de venta al público. El costo varía, pero dos dosis de Narcan suelen costar unos 50 dólares.
El fármaco también lo distribuyen organizaciones comunitarias que atienden a personas que usan drogas, aunque no es fácilmente accesible para todos los que lo necesitan.
Emergent no ha anunciado su precio y aún no está claro si las aseguradoras seguirán cubriéndolo como medicamento de venta con receta en caso de que esté disponible sin receta.
¿El hecho de que la naloxona sea de venta libre mejora el acceso?
Abre el camino para que el Narcan esté disponible en lugares sin farmacias: tiendas de conveniencia, supermercados y minoristas de internet, por ejemplo.
José Benítez, director ejecutivo de Prevention Point Philadelphia, una organización que trata de reducir el riesgo de las personas que usan drogas con servicios que incluyen la distribución gratuita de naloxona, dijo que podría ayudar mucho a las personas que no buscan servicios, o que viven en lugares donde no están disponibles.
Ahora, dijo, a algunas personas les preocupa conseguir naloxona en las farmacias porque sus aseguradoras sabrán que la están recibiendo.
“Sacarla de los estantes permitirá a la gente recogerla, sin estigmas, y acceder fácilmente a este fármaco que puede salvar vidas”, afirmó.
Pero aún está por ver cuántas tiendas lo venderán y cuáles serán sus precios. Los Centros de Servicios de Medicaid y Medicare de Estados Unidos, que ahora cubren la naloxona de venta con receta para las personas que están en los programas de seguro del gobierno, dicen que la cobertura de la naloxona de venta libre dependería del programa de seguro. Los centros no han dado ninguna orientación oficial.
Maya Doe-Simkins, codirectora de Remedy Alliance/For The People, que se puso en marcha el año pasado para proporcionar naloxona a bajo costo -y a veces gratuita- a organizaciones comunitarias, afirma que su grupo seguirá distribuyendo naloxona inyectable.
¿Existen inconvenientes en la venta libre?
Una de las preocupaciones es si las personas que compran Narcan sin receta sabrán usarlo correctamente, señaló Keith Humphreys, experto en adicciones de la Universidad de Stanford, aunque el fabricante se encarga de ofrecer instrucciones claras y videos en internet al respecto.
Una de las ventajas de contar con la participación de farmacéuticos es que pueden mostrar a los compradores cómo usarlo. Hay algo clave que hay que recordarle a la gente: Llamar a una ambulancia para que atienda a la persona que recibe la naloxona una vez administrada”.
También dijo que se teme que, si el fármaco no es rentable como opción de venta libre, el fabricante podría dejar de producirlo.