La nariz lo sabe: la temporada de alergias empieza antes y dura más que antes.
No se puede controlar cuándo brotan los árboles o florecen las flores, pero sí se pueden tomar medidas preventivas para evitar que la congestión, la comezón y los estornudos se descontrolen y arruinen la primavera, según los expertos.
He aquí unos sencillos pasos para controlar las alergias primaverales.
Infórmate sobre los nuevos tratamientos
Antes de recurrir a los antihistamínicos de venta sin receta, considera la posibilidad de consultar a tu médico. “Un tratamiento a la medida e individualizado según sus necesidades es lo que mejor funciona y lo más rentable”, dice el doctor Clifford Bassett, alergólogo/inmunólogo y director médico de Allergy and Asthma Care of New York. Tu médico puede hacerte pruebas para detectar alérgenos estacionales específicos y determinar las mejores opciones de tratamiento para tu sensibilidad. Dependiendo de tu alergia, podrías ser candidato a la inmunoterapia sublingual: gotas o pastillas que contienen pequeñas dosis de alérgenos que aumentan tu tolerancia y reducen los síntomas con el tiempo. También te examinará para asegurarse de que tus síntomas no se deben a otra causa, como una desviación del tabique, pólipos nasales o una infección.
Empieza antes con la medicación
En general, es aconsejable empezar el tratamiento una o dos semanas antes de que empiece la temporada de alergias, recomienda Bassett. (Habla siempre con tu médico antes de hacer cambios en tu plan de tratamiento de la alergia). De este modo, la inflamación estará bajo control y los síntomas serán más leves. Incluso puede que necesites usar menos medicamentos en general.
Limita la exposición a los alérgenos
Es posible que no puedas evitar por completo el contacto con el polen y otras sustancias irritantes. Pero puedes tomar medidas para mantener la mayor cantidad posible de estos elementos fuera de tu organismo, para que tus síntomas no se vuelvan locos.
Protégete. El polen es pegajoso y se adhiere a todo, incluidas las pestañas y el cabello. Cuando estés al aire libre, usa lentes de sol y un sombrero. Considera también la posibilidad de no usar productos pegajosos para el cabello, como geles o pastas. “Crean un imán para el polen”, dice Bassett.
Deja las actividades al aire libre para más tarde. Si te gusta hacer ejercicio al aire libre, hazlo por la tarde o por la noche, cuando los recuentos son más bajos.
Evita los trabajos al aire libre. Cosas como trabajar en el jardín o cortar el césped probablemente agravarán tus síntomas, así que, si puedes, delega estas tareas a miembros de tu familia que no sean alérgicos.
Báñate por la noche. Lavarse el polen de la piel y el cabello evita respirarlo mientras duermes, dice la doctora Purvi Parikh, alergóloga de la organización sin fines de lucro Allergy &Asthma Network. También evita que el polen se transfiera a las sábanas y almohadas.
Quédate en casa los días de mucho polen. Usa una aplicación como Allergy Alert para controlar el recuento local de polen. Cuando sean altos, intenta limitar al máximo el tiempo que pasas al aire libre.
Mantén el polen fuera
Es fácil que el polen y el polvo entren en casa. Y estar expuesto al aire saturado de alérgenos durante horas solo empeorará tus síntomas, dice Parikh. Sigue estos consejos para mantener tu espacio interior más limpio y estar más cómodo.
Enciende el aire acondicionado en lugar de abrir las ventanas en casa o en el auto. Si tienes aire forzado, usa un filtro de alta eficacia para bloquear el polen y las partículas de polvo.
Usa un purificador de aire autónomo con filtro de partículas de alta eficacia (HEPA) en la habitación (evita los limpiadores de estancias electrostáticos iónicos, que pueden hacer que el polen se quede adherido a paredes y superficies).
Pasa la aspiradora con frecuencia para aspirar el polen, el polvo y la caspa.
Cambia las sábanas al menos una vez a la semana y lávalas con agua caliente.
Quítate los zapatos antes de entrar en casa.
Buscar alivio
Los aerosoles nasales con corticoides pueden ser tu mejor opción para mantener a raya la congestión. A diferencia de otros tratamientos y remedios que solo alivian temporalmente los síntomas (como los antihistamínicos orales o los enjuagues salinos), los aerosoles nasales actúan reduciendo la inflamación y la mucosidad de las fosas nasales a lo largo del tiempo, afirma Parikh. Además, son seguros tanto para adultos como para niños y suelen tener efectos secundarios mínimos. Puedes adquirir aerosoles como Flonase Sensimist sin receta, pero también existen aerosoles de venta con receta. Habla con tu médico para determinar qué opción es la más adecuada para ti.