Mientras muchas familias buscan un respiro del calor y se dirigen a las piscinas este fin de semana festivo, los funcionarios advierten sobre el mayor riesgo de ahogamiento para los niños.
Según la Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics), el ahogamiento es la principal causa de muerte en niños de uno a cuatro años y es la principal causa de muerte en adolescentes. Pero el pediatra local, el doctor Terence McAllister, declaró que los padres deben tomar más medidas para proteger a sus hijos.
“Hay diversas formas de protección”, señaló McAllister. “No es solo una cosa lo que evitará que se ahogue; son los factores de seguridad juntos los que pueden minimizar el riesgo”.
La supervisión constante y las clases de natación se encuentran entre las medidas preventivas que se aplican a cualquier cuerpo de agua, señaló McAllister. Dijo que los niños se ahogan “rápida y silenciosamente”, y si los adultos se distraen, no escucharán ninguna indicación de que un niño se esté ahogando.
Añadió que un adulto siempre debe encargarse de supervisar a los niños que nadan, y en el caso de nadadores inexpertos o muy pequeños, un adulto debe estar al alcance.
Los padres pueden ingresar a sus hijos en clases de natación desde los uno a los cuatro años, recomendó McAllister. Si bien estas lecciones reducen los riesgos de seguridad en la natación, no todas las familias pueden pagar estas lecciones, comentó. Los niños de color también corren un mayor riesgo de ahogarse.
Entre los niños de 11 a 12 años, los niños afroamericanos se ahogan en las piscinas a una tasa 10 veces mayor que la de los niños blancos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“Lo más importante que se puede hacer es aumentar la conciencia sobre el aumento del riesgo y hacer que las piscinas estén más disponibles”, recomendó McAllister.
La mayoría de los ahogamientos en piscinas suceden cuando no se espera que el niño esté allí, dijo. Añadió que es importante que las piscinas estén aseguradas con cercas de al menos cuatro pies de altura para evitar que los niños se caigan sin supervisión. Tanto en piscinas como en cuerpos de agua más grandes, los niños no deben usar “flotadores” porque pueden ser poco confiables, apuntó McAllister.
Christie Vanover, portavoz del Área de Recreación Nacional del Lago Mead, enfatizó que los niños y adultos deben usar chalecos salvavidas certificados por la Guardia Costera de los EU cuando se encuentren en el lago y no confiar en los dispositivos de flotación de la piscina que pueden volarse con el viento.
Vanover informó que los fines de semana festivos generalmente atraen de 100 a 150 mil visitantes al lago, lo que aumenta los riesgos de seguridad. Lake Mead fue calificado como el parque nacional más mortal de Estados Unidos en 2017, pero Vanover señaló que no han habido ahogamientos en el lago este año.
En situaciones de emergencia, el portavoz de las regiones de la Cruz Roja Americana de Nevada y Utah, Rich Woodruff, recalcó que los residentes deben llamar al 911, pero añadió que es importante aprender cómo realizar RCP solo con la mano. Bombear el corazón puede hacer que la sangre circule hasta que lleguen los servicios de emergencia, incluyó.
“Siempre les decimos a los padres que ‘protejan a sus hijos’”, concluyó Woodruff. “Capacítenlos para que aprendan a nadar de manera segura, pero también manténganlos alerta sobre los riesgos”.