A todos se nos olvidan las cosas alguna vez. ¿Cuántas veces has perdido el celular o las llaves del auto? ¿Has olvidado alguna vez el nombre de una persona que acabas de conocer?
Cierto grado de problemas de memoria y un ligero declive en otras habilidades mentales son partes comunes del envejecimiento. Sin embargo, hay una diferencia entre los cambios normales de memoria y la pérdida de memoria asociada a la demencia, la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos relacionados. Y algunos problemas de memoria pueden estar causados por otras afecciones tratables.
Pérdida de memoria y envejecimiento
Es normal sufrir pequeñas pérdidas de memoria con la edad. Este tipo de pérdida no te impide llevar una vida plena y productiva. Por ejemplo, puedes olvidar de vez en cuando el nombre de un conocido, pero recordarlo más tarde. Puedes perder los lentes o tener que escribir una lista para recordar tareas.
Estos cambios de memoria pueden ser molestos, pero son normales y manejables. No alteran tu capacidad para trabajar, vivir de forma independiente o mantener una vida social.
Pérdida de memoria y demencia
La demencia no es una enfermedad específica. Es un grupo de síntomas que afectan a la memoria, el razonamiento, el juicio, el lenguaje y otras habilidades del pensamiento.
La demencia suele comenzar gradualmente, empeora con el tiempo e interfiere en la vida diaria de una persona, incluido el trabajo, la gestión de las tareas cotidianas, las interacciones sociales y las relaciones.
La pérdida de memoria suele ser uno de los primeros signos de demencia o uno de los más reconocibles. Otros signos prematuros pueden ser:
Hacer repetidamente las mismas preguntas.
Olvidar palabras comunes al hablar.
Confundir palabras, como decir “cama” en lugar de “mesa”.
Tardar más en completar tareas familiares, como seguir una receta.
Colocar objetos en lugares inadecuados, como la cartera en el armario de la cocina.
Perderte mientras caminas o conduces por una zona conocida.
Cambios de humor o comportamiento sin motivo aparente.
Deterioro cognitivo leve
El deterioro cognitivo leve implica un declive notable en al menos un área de las habilidades del pensamiento, como la memoria. Este deterioro es mayor que los cambios propios del envejecimiento y menor que los de la demencia. Tener un deterioro cognitivo leve no impide presentarse a las tareas cotidianas ni participar en la vida social.
Los investigadores y los médicos siguen aprendiendo sobre el deterioro cognitivo leve. Para algunas personas, la afección no empeora y pueden seguir siendo independientes. Para otras, el deterioro cognitivo leve es un síntoma prematuro de la enfermedad de Alzheimer u otro trastorno causante de demencia.
Causas reversibles de la pérdida de memoria
Muchos problemas médicos pueden causar pérdida de memoria u otros síntomas similares a la demencia. La mayoría de estas afecciones pueden tratarse. Tu equipo de atención a la salud puede examinarte para detectar afecciones que causan pérdida de memoria reversible.
Entre las posibles causas de pérdida de memoria reversible se incluyen:
Medicamentos: Ciertos medicamentos o una combinación de medicamentos pueden causar olvidos o confusión.
Traumatismo craneal leve o lesión: Un traumatismo craneal provocado por una caída o un accidente puede causar a veces problemas de memoria.
Trastornos emocionales: El estrés, la ansiedad o la depresión pueden causar olvidos, confusión, dificultad para concentrarse y otros problemas que perturban las actividades cotidianas.
Trastornos del sueño: Un sueño de mala calidad o insuficiente puede causar confusión mental y olvidos que pueden interferir en la vida diaria de una persona. La apnea obstructiva del sueño es un ejemplo común de trastorno del sueño que causa deterioro cognitivo que puede revertirse con el tratamiento del problema subyacente.
Alcoholismo: El alcoholismo crónico puede deteriorar gravemente las capacidades mentales. El alcohol también puede causar pérdida de memoria al interactuar con los medicamentos.
Deficiencia de vitamina B12: La vitamina B12 ayuda a mantener sanas las células nerviosas y los glóbulos rojos. Una deficiencia de vitamina B12, común en los adultos mayores, puede causar problemas de memoria. Aprenda a maximizar la función de la memoria con una dieta rica en nutrientes.
Hipotiroidismo: Una glándula tiroides poco activa puede provocar falta de memoria y otros problemas de pensamiento.
Enfermedades cerebrales: Aunque menos frecuentes que otras causas, un tumor o una infección en el cerebro pueden causar problemas de memoria u otros síntomas similares a la demencia.
Cuándo acudir al médico
Habla con tu equipo de atención a la salud si estás preocupado por la pérdida de memoria o si algún familiar te ha comentado algún cambio en tu forma de pensar. A veces, las personas que mejor te conocen notarán los cambios antes que tú mismo. Es bueno que te acompañe un familiar o amigo para que responda a algunas preguntas basadas en tus observaciones.
Algunas de las preguntas que te pueden hacer son
¿Cuándo empezaron tus problemas de memoria?
¿Qué medicamentos, ya sean recetados, de venta libre o suplementos dietéticos, tomas y en qué dosis?
¿Has empezado a tomar un nuevo medicamento recientemente?
¿Qué tareas te resultan difíciles?
¿Qué has hecho para afrontar los problemas de memoria?
¿Cuánto alcohol bebes?
¿Has tenido recientemente un accidente, te has caído o te has hecho daño en la cabeza?
¿Tienes dificultades para dormir?
¿Has estado enfermo recientemente?
¿Te sientes triste, deprimido o ansioso?
¿Has sufrido recientemente una pérdida importante, un cambio o un acontecimiento estresante en tu vida?
Es posible que te hagan un examen físico general, análisis de sangre o pruebas de imagen cerebral. Esto puede ayudar a identificar causas reversibles de problemas de memoria y síntomas similares a la demencia.
Es posible que te remitan a un especialista que pueda diagnosticar la demencia o los trastornos de la memoria, como un neurólogo, un psiquiatra, un neuropsicólogo o un geriatra. También es posible que necesites pruebas adicionales, conocidas como pruebas neuropsicológicas, para determinar si tus cambios de pensamiento son normales para tu edad o no.
La importancia de un diagnóstico
Asumir la pérdida de memoria y el posible inicio de una demencia puede ser difícil. Algunas personas intentan ocultar los problemas de memoria, y algunos familiares o amigos compensan la pérdida de memoria de una persona, a veces sin ser conscientes de hasta qué punto se han adaptado a la deficiencia.
Obtener un diagnóstico rápido es importante, aunque resulte difícil. Identificar una causa reversible de deterioro de la memoria permite obtener el tratamiento adecuado.
Además, un diagnóstico precoz del deterioro cognitivo leve, la enfermedad de Alzheimer o un trastorno relacionado es beneficioso porque se puede iniciar el tratamiento, identificar recursos, resolver asuntos legales y determinar las preferencias de cuidados futuros.