México. (Notimex).- La mayoría de las personas eligen determinados alimentos debido a los códigos emocionales que cargan desde la infancia, sean de tristeza o alegría, dijo el fundador de la organización Conciencia 360, Royman Arboleda.
El experto destacó, debido a ello, la importancia de identificarlos y descodificarlos.
Mencionó que los alimentos tienen mucho poder sobre la conciencia emocional de las personas, por lo que es importante aprender a identificarlos para mejorar nuestras emociones y, en consecuencia, ser personas más plenas.
Royman Arboleda estuvo en México, en el estado de Puebla, para dictar la ponencia “Decodificación de las emociones a través de los alimentos”, en lo que fue XX Foro Mundial AMFORHT “Innovación, Sensorialidad y Marketing en la Industria de la Hospitalidad”, hace unas semanas.
En entrevista, dijo que existen códigos emocionales que están sumamente arraigados y generan bloqueos en las personas, a lo que se suma que en los alimentos también hay una situación bioquímica que genera hormonas como la serotonina, dopamina y endorfinas que llevan a la persona a estados de ánimo de felicidad o tristeza.
El también ingeniero químico, destacó además de la composición de los alimentos, los anclajes en la mente, el “neuromarketing”, que grandes cadenas de refrescos, alimentos, incluso de hoteles, está aplicando para influir en la decisión de compra de las personas.
Refirió que consiste en entender cuáles son las emociones de las personas, para con su estudio influir en el mercado.
Como ejemplo, dijo, están los comerciales del refresco de cola que te presenta a la familia, a la Navidad, y lo que provoca en los consumidores es recordar esos momentos, reavivar las emociones más remotas y por eso se desea consumir ese refresco para tener la sensación de bienestar”, explicó.
Dijo que lo primero que se debe aprender es generar conciencia, saber qué está pasando contigo; una vez que se identifican los códigos emocionales se trabaja en ellos y se promueve algunos cambios en la alimentación.
“No sólo son dietas sanas, sino que estas corresponden a nuestros núcleos emocionales. Por ejemplo, hay que observar los tiempos productivos de las personas, ya que algunos dejan de ser productivos después de las cuatro de la tarde porque han comido demasiado.
Se sienten pesados y aparte hubo códigos emocionales que influyeron en su alimentación y no les permiten trabajar con el mismo entusiasmo con que inició el día, señaló.
El también coaching Espiritual Angelical y de Terapia Sistémica, refirió que la tristeza pesa y eso se va haciendo materia, de tal manera que las personas se refugian en los alimentos, y sin darse cuenta llegan a los principios de obesidad.
“Comen alimentos ricos en azúcar o grasa, que además de generar la hormona de la felicidad, porque están haciendo una compensación a la tristeza que sienten, entonces su cuerpo comienza a tener esa necesidad de empezar a llenarse para protegerse y para poder generar alegría y compensación”, abundó.
Un ejemplo más, comentó, es que las personas que gustan de consumir carne, es debido a que su código emocional es de ira y coraje, y cada vez que ancla el diente en la carne descarga esa emoción negativa que se guarda porque hubo un momento en una etapa de su vida que asoció esas emociones con ese alimento.
Los códigos emocionales, la relación con los alimentos y la influencia del “neuromarketing” son temas que el especialista abordará ante estudiantes y profesionales de gastronomía y personal involucrado en la industria del turismo.
“Los alimentos tienen poder, y los estudiantes y profesionales deben entender que tienen en sus manos una herramienta muy poderosa. No se trata de comer rico por un momento, sino se trata de una conciencia emocional que viene de toda tu vida, y como podemos contribuir a generar una alimentación con conciencia emocional”, expresó.
Subrayó que el cuerpo siempre te habla y lo hace a través de las emociones.
“Imagina que la emoción comienza como un pequeño ruido dentro de ti, y después ese ruido va formando una bolita de materia y esa bolita provoca en las personas las enfermedades, entonces las emociones son las que llevan a viajar a las enfermedades desde un leve dolor en el cuerpo hasta complejas enfermedades como un cáncer”, concluyó.