Ryan Reaves recibió varios mensajes de texto la semana pasada preguntando si iba a hacer una declaración mientras las manifestaciones contra el racismo se extendían por todo el mundo.
El delantero de los Golden Knights pensó sobre qué hacer durante los últimos cinco o seis días antes de convertirse en el primer jugador del equipo en entrar en la discusión el jueves.
Reaves fue invitado al podcast del equipo y habló durante más de 20 minutos sobre sus propias experiencias con el racismo en el hockey, además de las protestas mundiales de “Black Lives Matter”.
Ryan Reaves speaks up on today's edition of the #SLGND podcast 👏🎧
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— y-Vegas Golden Knights (@GoldenKnights) June 11, 2020
“Es difícil de ver porque mucha gente está sufriendo”, mencionó Reaves en el podcast. “Ha habido muchos daños. Se han perdido muchas vidas innecesarias y se han destruido muchas comunidades. Es difícil porque es la culminación de años y años de cosas que han ido mal para la gente afroamericana dentro de la comunidad”.
Reaves, quien se crió en Winnipeg, Manitoba, es el único jugador afroamericano en la alineación de 23 hombres de los Knights. Su padre, Willard, es de Flagstaff, Arizona, fue tres veces estrella de la Liga de Fútbol Canadiense y apareció brevemente en la NFL en 1989.
Willard Reaves, que es afroamericano, también fue sargento de Manitoba Sheriff Services después de su carrera como deportista. Esto ha dejado a Ryan Reaves en una situación difícil al tratar de agrupar sus sentimientos acerca de los disturbios que se han producido desde que George Floyd fue asesinado mientras estaba bajo custodia policial en Minneapolis durante Memorial Day.
“Nunca me vas a escuchar decir que los policías son malos porque tengo mucho respeto por lo que hacen y mantienen nuestras comunidades seguras”, subrayó Reaves. “Pero al mismo tiempo, ha habido marchas, ha habido protestas, ha habido conversaciones, ha habido comunicación, y nada parece estar cambiando. Y si vas a seguir por el mismo camino y no pasa nada, eventualmente llegará un punto de ebullición, y creo que hemos llegado a eso ahora mismo”.
Reaves, de 33 años, reconoció que no ha experimentado el mismo nivel de racismo que otros, a pesar de haber sido objeto de insultos raciales en sus días de juventud en el hockey.
Sin embargo, en un momento de la discusión del podcast, Reaves describió un incidente de hace varios años cuando fue detenido en Winnipeg después de pasar por una señal de alto mientras conducía un “destartalado Pontiac 6000”.
“Me quedé mirándolo por el espejo retrovisor, y justo cuando nos quedamos mirando, se detuvo, y sacó la mitad de su pistola”, relató Reaves. “Me enojé tanto porque me di cuenta de que era porque era afroamericano, y lo primero que salió de mi boca fue, ‘¿haces eso con todos?’.
“Mi padre era policía en esa ciudad, y (el oficial) no sabía quién era yo. Pero que me mirara de esa manera, me dolió un poco”.
Reaves jugó para los Blues y vivía en St. Louis en 2014 durante las protestas en Ferguson, Misuri, después de que Michael Brown fuera asesinado a tiros por un oficial de policía.
Aunque la frustración era evidente en la voz de Reaves de que poco ha cambiado en seis años, seguía teniendo la esperanza de que las últimas protestas condujeran a una reforma significativa de la comunidad policial.
Reaves fue uno de los varios jugadores de los Knights y de la NHL que apoyó el movimiento #BlackoutTuesday en los medios sociales el 3 de junio.
“No hay lugar para el racismo en este mundo, creo que muchos de nosotros hemos hablado como un equipo, pero al final del día, estamos más dispuestos a escuchar ahora mismo”, agregó Mark Stone, miembro de los Knights.
Reaves prestará su voz a la Hockey Diversity Alliance que fue fundada el lunes por siete jugadores, incluyendo al delantero de los Philadelphia Flyers, Chris Stewart, uno de sus mejores amigos, y a Evander Kane, su amargo adversario en el hielo.
Uno de los proyectos personales de Reaves es aumentar la diversidad en el hockey y exponer el juego a comunidades predominantemente minoritarias.
“Quieren ver: ‘Hey, este tipo se viste como yo, lleva Jordans como yo, habla como yo”, continuó Reaves. “Me crié y el único mensaje que trato de darle a mis hijos es que no importa cómo te veas o de dónde vengas, todos somos iguales”. … Hasta que eso ocurra, nunca habrá una paz real en el mundo, pero especialmente ahora mismo en Norteamérica”.