La policía de Las Vegas reveló llamadas al 911 relacionadas con el accidente fatal del 30 de mayo, cuando un agente de bienes raíces de Las Vegas estrelló su Range Rover mientras conducía ebrio y mató a una mujer de 36 años.
Aproximadamente 10 minutos de audio detallan las llamadas al 911 de vecinos que reportaron el accidente aproximadamente a las 4:50 p.m. en The Ridges, una comunidad en Summerlin. Scott Gragson le confesó a la policía que bebió antes del accidente, de acuerdo con su informe de arresto.
Gragson, un vicepresidente ejecutivo de Colliers International, y cuatro pasajeros provenían de un torneo de golf financiado por la firma, donde se sirvieron grandes cantidades de alcohol, según una demanda presentada contra Gragson esta semana.
En la llamada inicial al 911, una mujer le notifica a un operador que está “bastante segura de tendrá que enviar una ambulancia”. Ella dijo que no podía ver el choque muy bien por una pared fuera de su casa, pero que otros transeúntes solicitaron atención médica.
Las llamadas también muestran que al menos un camión de bomberos tuvo problemas para encontrar el accidente.
“No hay comunidades cerradas en esa intersección por mi unidad”, informa la persona que llama.
Según el informe de arresto de Gragson, los agentes del Departamento de Policía Metropolitana llegaron a la escena por primera vez a las 5:11 p.m. No estuvo claro cuándo llegaron al lugar los equipos médicos o de bomberos.
Una ambulancia informó que la Range Rover había acelerado y que “basado en el daño, suponemos que al menos corría a 60 mph”.
Cuando el grupo abandonaba el evento benéfico de golf Links for Life, que fue desarrollado y promovido por Gragson, el hombre de 53 años se detuvo en la puerta de seguridad de The Ridges con olor a alcohol, describe el informe del arresto.
Le ordenó a la guardia, quien informó que Gragson fue “verbalmente agresivo” con habla confusa y ojos inyectados de sangre, que se dirigía a una “fiesta”.
La demanda alega que tenía 10 vehículos detrás de él y quería que la guardia permitiera que los otros vehículos cruzaran la puerta sin registrarse.
“En un ataque de furia provocada por el alcohol, Gragson aceleró su Range Rover SportUtility-Vehicle a través de la puerta de seguridad abierta”, en tres veces el límite de velocidad permitido en la comunidad, alega la demanda que nombra a Gragson y su compañía, Gragson Data SS LLC como acusados.
Melissa Newton, madre de tres hijas, que trabajaba para la compañía de bienes raíces Prologis, murió en la escena.
Gragson enfrenta múltiples cargos de conducción bajo la influencia de tóxicos, de los cuales se declaró inocente. Permanece libre luego de pagar una fianza de 250 mil dólares, y su audiencia preliminar está programada para el 28 de octubre, según muestran los registros de la corte.