Resorts World se prepara para estimular el turismo en el Strip
Cuando el gigante de los casinos Genting Group compró en 2013 un complejo turístico abandonado en Las Vegas Boulevard con planes para un lujoso proyecto, la operación despertó esperanzas en el adormecido extremo norte del Strip.
La zona estaba asolada por proyectos hoteleros abandonados y extensiones de terreno en las que grandes visiones nunca se materializaron. El tráfico peatonal era escaso, la zona estaba mal iluminada y, en general, era tranquila, sobre todo en comparación con las zonas del bulevar repletas de casinos que se encuentran a pocas millas.
“Estaba muerto”, recuerda el promotor Lorenzo Doumani.
Ocho años después, Genting tiene previsto inaugurar su proyecto, Resorts World Las Vegas, el 24 de junio. El norte del Strip no está en la misma situación desesperada que antes, pero el nuevo hotel podría traer más turistas a la zona y, si la historia se repite, una oleada de visitantes en general a Las Vegas que quieran ver la última oferta en la capital de los casinos de Estados Unidos.
El proyecto de 4.3 mil millones de dólares será un establecimiento llamativo con muchas estrellas y es el primer megaresort de nueva construcción que se estrena en el Strip en más de una década, todo ello en un momento en el que la industria turística de Las Vegas, la columna vertebral de la economía local, está empezando a encontrar su equilibrio tras ser aplastada por la pandemia de coronavirus.
“Vamos en la dirección correcta, pero estamos lejos de recuperarnos”, afirma Jeremy Agüero, director de la consultora Applied Analysis de Las Vegas.
Grandes ofertas
Resorts World, en el emplazamiento del antiguo Stardust, inicialmente iba a abrir en 2016. Pero su debut se fue retrasando, y en los círculos inmobiliarios era muy común que la gente se preguntara: “¿Qué pasa con Resorts World?”
La propiedad, que sufrió cambios de diseño, es enorme por donde se le mire, con 3,500 habitaciones, más de 40 establecimientos de comida y bebida, un complejo de piscinas de 5.5 acres, un spa de 27 mil pies cuadrados, un teatro con capacidad para cinco mil personas, 250 mil pies cuadrados de espacio para reuniones y un casino de 117 mil pies cuadrados.
Su colección de tiendas minoristas incluirá una tienda pop-up Kardashian Kloset, que venderá artículos de los clósets personales de la familia de reality tv, y el complejo cuenta con una serie de conciertos programados de Celine Dion, Katy Perry, Carrie Underwood y Luke Bryan, todos los cuales están programados para realizar varios espectáculos.
“La nueva propiedad más brillante”
Los analistas del sector le señalaron al Review-Journal que Resorts World podría, en un principio, restar clientes a sus competidores. El analista de Macquarie Capital Chad Beynon, por ejemplo, cree que otros establecimientos de gama alta “probablemente perderán algo de negocio, al menos al principio”, dado el número de habitaciones de Resorts World.
Además, el simple hecho de ser el destino más nuevo de la ciudad da a la gente una razón para entrar.
La gente “quiere ver la nueva propiedad más brillante del Strip”, comentó el analista de Truist Securities, Barry Jonas.
Los casinos dependen de la afluencia de público. Según Agüero, de Applied Analysis, el visitante promedio de Las Vegas acude a cinco establecimientos durante su estancia en la ciudad, por lo que los complejos tendrán huéspedes que quieran aventurarse a ver el nuevo.
El turismo en general suele aumentar en Las Vegas cuando se abre un megaresort, ya que la gente se siente atraída por la nueva propiedad.
“Hace que Las Vegas sea mucho más atractiva”, mencionó Doumani, que espera abrir este otoño el Majestic Las Vegas, un hotel no relacionado con el juego en el norte del Strip.
Alan Feldman, miembro distinguido del UNLV’s International Gaming Institute, mencionó que en los últimos 30 años “los nuevos complejos turísticos casi siempre han ampliado el mercado y han traído nuevos visitantes”.
Feldman, antiguo ejecutivo de MGM Resorts International durante muchos años, dijo que parece que “todos los astros se están alineando” para el debut de Resorts World, que cree que provocará más turismo en general y mayores precios de las habitaciones en todo el mercado.
Los viajes a Las Vegas ya están en alza, y Feldman agregó que Resorts World está aportando “nueva energía al consumidor” con sus servicios.
“Por fin se está haciendo realidad”
Boyd Gaming Corp. desmanteló el Stardust en 2007 para liberar espacio para su multimillonario proyecto Echelon, pero detuvo la construcción en el verano de 2008, cuando la otrora boyante economía se tambaleaba.
El casino inacabado era uno de los muchos proyectos abandonados que se extendieron por el valle tras el frenético estallido de la burbuja de mediados de la década del 2000 y uno de los muchos proyectos de gran tamaño que fracasaron en el norte del Strip.
En el momento en que Genting compró el terreno, ese tramo de Las Vegas Boulevard contaba con dos proyectos de complejos turísticos paralizados y parcialmente construidos, Echelon y Fontainebleau; el terreno vacío del antiguo New Frontier, donde los planes de inversores israelíes para un complejo turístico de lujo de nueva construcción no llegaron a buen puerto; el terreno vacío del antiguo parque acuático Wet ‘n’ Wild, donde varios planes, incluido un casino-resort de 142 pisos, nunca salieron de la mesa de dibujo; y el Sahara, cerrado, que se estaba transformando en SLS Las Vegas.
En la actualidad, el norte del Strip no es en absoluto un hervidero de actividad por todas partes. El antiguo emplazamiento del New Frontier (que ahora es propiedad de Wynn Resorts Ltd.) y el terreno de Wet ‘n’ Wild (el emplazamiento del proyecto de estadio y hotel del ex jugador de la NBA, Jackie Robinson) siguen sin desarrollarse. Además, el Fontainebleau, de más de 60 pisos, sigue sin estar terminado más de una década después de que se fuera a la quiebra junto con los promotores originales.
Sin embargo, el SLS, después de un comienzo volátil, cambió de manos en 2018, y el nuevo propietario lanzó una revisión de 150 millones de dólares y rebautizó la propiedad como Sahara Las Vegas. El Fontainebleau fue readquirido por su antiguo promotor en febrero, aunque sin que se sepa cuándo abrirá, y la construcción de Resorts World ha traído mucha gente y actividad a ese lugar antes tranquilo.
Además, el cercano Centro de Convenciones de Las Vegas completó recientemente una ampliación de mil millones de dólares que lo acercó aún más al Strip. Este mes se celebró en el nuevo West Hall del centro de convenciones la primera gran feria de Estados Unidos desde que se produjo la pandemia, World of Concrete.
Los habitantes del sur de Nevada llevan mucho tiempo prediciendo un cambio de rumbo en el norte del Strip, gracias en gran parte a la entrada de Resorts World, planeada desde hace tiempo.
Ese resurgimiento, señaló Parks de CBRE, “por fin está cobrando vida”.
