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Rechazan plan de un negocio de webcams para adultos en antiguo club de striptease de Las Vegas

Comisionados del Condado Clark rechazaron los planes de un negocio de webcams para adultos en un clausurado club de striptease de Las Vegas el miércoles.

Sam Aldabbagh, cuyo local de striptease, el Can Can Room, vio su licencia de negocio revocada el año pasado después de que la policía de Las Vegas arrestara a dos mujeres sospechosas de solicitar prostitución allí, había presentado planes para alquilar estudios privados para hacer transmisiones en vivo en el club.

También quería un estudio que permitiera a “aspirantes a bailarinas exóticas profesionales” crear videos de baile, muestran registros del condado.

La propuesta se produjo después de que el nuevo propietario del Can Can Room, el Siegel Group, demandara a Aldabbagh el año pasado, alegando que dirigía un burdel ilegal allí y se negó a desalojar la propiedad ubicada en 3155 Sammy Davis Jr. Drive, detrás del complejo turístico en construcción Resorts World Las Vegas.

“Horrendas acusaciones”

El equipo legal de Aldabbagh ha expuesto en documentos del tribunal que el propietario fabricó “una serie de acusaciones horribles” sin pruebas y trató de “terminar injustamente” su contrato de arrendamiento.

La comisión del Condado Clark escuchó la propuesta para el negocio de las cámaras web en la apelación, después de una negación a principios del mes pasado por Nancy Amundsen, directora del departamento de planificación integral del condado.

El comisionado Tick Segerblom, cuyo distrito incluye el edificio al oeste del Strip, dijo en la audiencia del miércoles que cree que “no hay ningún cambio en el negocio” propuesto para el espacio, añadiendo que el personal del condado encontró que las operaciones anteriores eran “una violación del código” e “ilegales”.

Antes de la votación, Thomas Boley, abogado de Aldabbagh citó la revocación de la licencia y el litigio.

“Tenemos un pago de alquiler de 13 mil dólares al mes, por lo que estamos buscando un negocio alternativo para poner en esa unidad”, le comentó Boley a los comisionados.

Añadió que el negocio propuesto usaría el club, incluyendo escenarios y postes, para un “servicio de cámaras web para adultos” y estaría cerrado al público.

El consejero general del Siegel Group, Sean Thueson, le indicó al panel que el propietario “obviamente” no apoya la propuesta, y que el negocio no está permitido bajo el contrato de renta del Can Can Room de todos modos.

“Esto es realmente solo un subterfugio”, expresó.

Steven Cohen, abogado del Can Can Room, le expuso a los comisionados que ninguno de los supuestos actos criminales en relación con el club de striptease han dado lugar a cargos de la oficina del fiscal del distrito.

7 a 0 votos en contra

Los comisionados votaron 7 a 0 para mantener el rechazo de Amundsen.

El fundador del Grupo Siegel, Steve Siegel, adquirió el edificio comercial de 62 mil pies cuadrados que albergaba el Can Can Room y otros inquilinos el pasado mes de mayo. Su empresa demandó a Aldabbagh a través del holding de la propiedad el 5 de septiembre, alegando que dirigía un “negocio ilegal” allí en violación de la ley estatal y su contrato de arrendamiento.

El caso sigue abierto.

La licencia comercial del Can Can Room fue revocada el 25 de septiembre. Aldabbagh apeló la decisión, buscando una revisión judicial. Ese caso también permanece abierto.

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