Realizan vigilia por la trabajadora de la salud que murió de COVID-19

Dejanae Brown, de 23 años, hija de la trabajadora de salud Yulanda Hodge, escucha a un orador ...

Familia y amigos llevaban camisetas blancas y cubrebocas con el rostro de Yulanda Hodge, mientras que sus antiguos compañeros de trabajo de atención sanitaria llevaban playeras púrpuras del sindicato el martes en apoyo de la mujer que murió de COVID-19 el mes pasado.

Hodge, de 48 años, de North Las Vegas, era una asistente y encargada de las dietas de Dignity Health y miembro de SEIU Nevada Local 1107. Murió el 18 de julio después de estar hospitalizada durante casi tres semanas, afirmó su familia el martes por la noche, cuando docenas de personas encendieron velas y contaron historias sobre la madre de dos hijas, de 23 y 25 años.

“Fue una gran conmoción cuando falleció” fue todo lo que Dajanae Brown, de 23 años, pudo decir mientras pensaba en la muerte de su madre.

Se celebró una breve ceremonia fuera del lugar de trabajo más reciente de Hodge, el St. Rose Dominican Hospital, campus San Martín, al suroeste de Las Vegas, y a continuación se realizó una vigilia a la luz de las velas en el hospital.

“Quedé devastada cuando murió”, comentó su amiga Sheila Potter, de 52 años, del noroeste de Las Vegas.

Potter dijo que Hodge trabajó en el campus de San Martín durante unos dos años pero que había estado con Dignity Health durante casi 10.

“Ella siempre estuvo ahí para dar una mano y ayudar a otros a encontrar una voz”, mencionó el presidente del sindicato, Kevin Carey.

Montoya Brown, de 30 años, agregó que su tía siempre estuvo ahí para ella.

“Me sorprende ver a cuánta gente ha impactado con el tiempo”, mencionó. “Ella era esa persona fuerte en la familia”.

La prima de Hodge, Stephanie DeBose, de 50 años, señaló que subestimó el peligro del virus hasta que su prima lo contrajo. Ella lo llamó “un escenario totalmente inesperado”.

“No sabía que era grave hasta que lo contrajo”, expresó conteniendo sus lágrimas. “La voy a extrañar. Esto es difícil, seguro, pero estoy tratando de mantenerme firme”.

Olga Bradley, técnica de telemetría de Dignity Health y miembro del sindicato, afirmó que teme por sus colegas después del destino que enfrentó Hodge.

“Todos somos trabajadores de la salud”, dijo. “Nos ponemos en riesgo cada día que venimos a trabajar”.

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