¿Qué puedo hacer si no estoy contento con mi abogado?

La relación entre cliente y abogado no siempre es como deseamos. Esto puede suceder por varias razones: no tuvimos el resultado que esperamos, duró demasiado tiempo en resolverse el caso, no se nos informó qué estaba sucediendo durante el proceso, no tuvimos la comunicación adecuada o deseada, entre otros. Por lo general, la queja más común o de mayor importancia por parte del cliente es la falta de comunicación.

A menudo vienen personas a mi oficina con quejas o dudas de otro abogado a quien contrataron. Mi pregunta generalmente es: “¿ya habló con su abogado sobre sus dudas o quejas?” Muchas veces la respuesta es: “No, no he hablado con el abogado sobre mis quejas”, o, “el abogado no contesta mis llamadas.”

Mi consejo es que haga una cita con su abogado y anote todas sus preguntas de antemano. Así puede hablar sobre su caso y eliminar cualquier duda que tenga sobre el trabajo que está haciendo el abogado.

Si su abogado se rehusa contestar sus llamadas o darle una cita en persona, es señal de un problema. Usted tiene el derecho de hablar con su abogado.

Tenga en mente que a veces su abogado no contestará su llamada ni le dará una cita inmediatamente. Como profesional, su abogado tiene citas ya programadas, pero sí debe atenderlo lo más pronto posible. Por lo general dentro de un día o dos.

A veces es recomendable pedir una segunda opinión. Si usted decide cambiar de abogado varias cosas pueden pasar. Primero, en casos de accidentes, el abogado puede poner un gravamen (lien, en ingles) en su caso.

Al terminar su caso con otro abogado, todavía tendrá que pagar los servicios de su primer abogado. Segundo, en casos en los cuales usted ya ha pagado por adelantado, el abogado por lo general no le devuelve todo su dinero.

El abogado cobrará las horas que él y sus asistentes trabajaron en su caso. Generalmente el cliente recibe un reembolso parcial.

La clave está en la comunicación. Hablando francamente con su abogado sobre sus dudas o quejas ayudará a resolver la mayoría de los desacuerdos y ayudará al abogado a representarlo de una manera más eficaz.

Si usted no tiene un abogado de cabecera, es buena idea pedir referencias a sus amigos y familiares que ya han requerido los servicios de un abogado.

Tenga mucho cuidado al elegir un abogado y no se deje llevar a un abogado que usted no conoce o que no habla su idioma de nacimiento.

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