El exjefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Khan, fue recibido por manifestantes con el torso desnudo a su llegada al tribunal donde testifica por un caso relacionado con orgías y una supuesta trama de prostitución que operaba en hoteles de lujo de Francia y EEUU.
La policía retiró a las tres manifestantes, del grupo Femen, cuando gritaban lemas y trepaban a lo que parecía ser el coche de Strauss-Khan, quien durante la comparecencia afirmó que no sabía que las mujeres que acudían a las orgías que le organizaban unos amigos cuando él dirigía el FMI eran prostitutas.
Strauss-Kahn, que empezó a declarar ante el Tribunal Correccional de Lille que lo juzga, junto a otras 13 personas, por proxenetismo, negó que en esas orgías se diera “una actividad desenfrenada”, como se desprende del acta de acusación.
El principal elemento de acusación contra el exministro socialista francés son los testimonios de las prostitutas, que afirman que sí sabía que ellas estaban allí por dinero, y que no podía ignorarlo, entre otras cosas teniendo en cuenta las prácticas que se realizaban.
¿Quién es Dominique Strauss-Khan?
El economista francés, conocido como DSK por las siglas de su nombre, era el director del FMI cuando un escándalo sexual en Nueva York acabó con sus aspiraciones rumbo a la presidencia de Francia.
El caso en el que testifica este martes, que no tiene relación con lo ocurrido en NY, podría llevarlo a prisión hasta por 10 años y a pagar una multa de $1.7 millones de dólares.
Strauss-Khan y otras 13 personas están acusados de gestionar una trama de prostitución en lujosos hoteles en París, Washington D.C., Lille y Bruselas. El juicio comenzó el 2 de febrero. Por ahora, ante el tribunal han declarado otros acusados, incluyendo al propietario de un burdel belga, un empresario local, un agende policía y personal de hoteles acusado de organizar fiestas sexuales para beneficio de Strauss-Khan.
Los investigadores han reunido cientos de páginas de testimonios de prostitutas describiendo las orgías, centradas en el Hotel Carlton de Lille, cerca de la frontera con Bélgica. Strauss-Khan admitió haber participado en actividades “libertinas”, pero insiste en que nunca supo que las mujeres implicadas eran prostitutas. No es ilegal pagar por sexo en Francia, pero sí va contra la ley solicitar un servicio o gestionar un negocio de prostitución.
Las prostitutas interrogadas en el caso dijeron que entre 2009 y 2011, cuando el jefe del FMI lidiaba con la crisis financiera global, Strauss-Khan organizaba orgías en lujosos hoteles de París, en un restaurante de la capital francesa y también en Washington. Cientos de periodistas cubren el juicio, uno de los más publicitados en Francia en varios años.