John Jairo Velásquez Vásquez, alias “Popeye”, el despiadado jefe de sicarios de Pablo Escobar, habla sobre Joaquín “El Chapo” Guzmán desde la experiencia que acumuló tras años de ejecutar cientos de asesinatos, secuestros, atentados por doquier e incontables fugas.
Para “Popeye”, al mayor capo mexicano lo arrestaron el viernes en un pueblo de Sinaloa, su ciudad de origen y de influencia, por dos debilidades: “falta de disciplina y su ego (…) Un guerrero como él debió haber muerto”, dice con su acento paisa.
Cuando supo la noticia, por un amigo mexicano que lo llamó, “sentí pesar, tristeza”, recuerda.
Tras la detención del capo mexicano, las autoridades aseguraron haberlo encontrado, entre otras cosas, al detectar reuniones entre sus abogados y actores para hacer su película biográfica.
El estadounidense Sean Penn publicó en la revista Rolling Stone este sábado una crónica de su encuentro -y de la actriz mexicana Kate del Castillo- con el narcotraficante en un punto de la selva mexicana mientras estaba en fuga. Las autoridades mexicanas informaron que los investigarán.
Sin embargo, Velásquez exculpa a los artistas. “Ellos no fueron allá a matar al presidente de México. Ellos no fueron allá a traficar con cocaína”.