La Asamblea de Nevada aprobó el lunes un amplio proyecto de ley de conservación del agua que permitiría a la Autoridad del Agua del Sur de Nevada limitar el uso residencial del agua en Las Vegas si los niveles del lago Mead se desploman.
Pero fue una esstipulación en el proyecto de ley que obligaría a algunos usuarios de fosas sépticas en Las Vegas a convertirse al sistema de alcantarillado municipal en los próximos 30 años lo que atrajo la mayoría de las críticas hasta ahora.
“Muchos propietarios de viviendas de mi distrito se han puesto en contacto conmigo para oponerse al proyecto de ley y a los requisitos que impone a los propietarios, muchos de los cuales instalaron fosas sépticas con grandes gastos o tienen ingresos fijos”, dijo la asambleísta Sabra Newby, demócrata de Las Vegas, durante un discurso antes de la votación del Proyecto de Ley 220 de la Asamblea.
Solo los propietarios de fosas sépticas que reciben agua de un proveedor de agua municipal estarían obligados a convertirse al sistema de alcantarillado en virtud del proyecto de ley, lo que significa que los propietarios de pozos domésticos que están en los sistemas sépticos no se verían afectados.
El proyecto de ley requeriría que el Distrito de Salud del Sur de Nevada y la Autoridad del Agua del Sur de Nevada establecieran un programa para cubrir al menos el 85 por ciento de los costos de conversión, frente al 50 por ciento en la versión original del proyecto de ley. Sin embargo, algunos legisladores, entre ellos Newby y el asambleísta Gregory Hafen, republicano de Pahrump, dijeron que quieren asegurarse de que los distritos cubran el 100 por ciento de los costos.
Hafen votó en contra del proyecto de ley e instó a sus colegas a seguir su ejemplo. Pero Newby dijo que votaría a favor del proyecto de ley con el fin de preservar “la oportunidad para el Distrito 10 de la Asamblea de continuar esta conversación y seguir presionando a favr de la cobertura del 100 por ciento”.
La autoridad del agua dice que el proyecto de ley afectaría a unos cinco mil propietarios de fosas sépticas que reciben agua del río Colorado de proveedores municipales.
La conversión de esos sistemas al sistema de alcantarillado permitiría a la región reciclar el agua de nuevo en el sistema del río y permitir que el sur de Nevada recibiera más agua del río a través de créditos de flujo de retorno, en lugar de que el agua se filtre en el suelo, dijo anteriormente la autoridad del agua.
El aspecto de restricción de agua del proyecto de ley permitiría a la Autoridad del Agua del Sur de Nevada limitar el uso residencial de agua en 0.5 acres-pies de agua, o aproximadamente 163 mil galones, por año si el gobierno federal declarara una escasez de agua para el río Colorado. Este río suministra aproximadamente el 90 por ciento del agua del sur de Nevada.
La autoridad del agua ha dicho que la legislación es necesaria en caso de que el gobierno federal imponga fuertes recortes a la parte de Nevada del río Colorado en los próximos años. La Legislatura de Nevada se reúne cada dos años, lo que significa que la próxima oportunidad para que los legisladores aborden el asunto sin convocar a un periodo especial de sesiones sería en 2025.
El Departamento de Interior de Estados Unidos dio a conocer este mes un borrador de propuestas que exigen fuertes recortes en las asignaciones de agua para Nevada, Arizona y California -a medida que disminuya el nivel de agua del lago Mead- con el fin de proteger la generación hidroeléctrica en las presas del lago Mead y el lago Powell.
Es probable que este año se haya evitado el peor de los recortes gracias a una capa de nieve casi récord en la cuenca alta del río Colorado. Se prevé que el deshielo de esta primavera y verano sea el segundo más alto desde el año 2000, y las las proyecciones más recientes de la Oficina de Recuperación indican que el nivel del lago Mead aumentará unos 22 pies para finales de año. Se trata de un alivio para el embalse, cuyo nivel ha descendido más de 50 pies desde 2020.
Pero incluso la mejora de los pronósticos para el lago Mead probablemente no evitará algún nivel de recortes adicionales en los próximos años. Bajo cualquiera de las propuestas presentadas por el gobierno federal este mes, Nevada todavía vería su cuota de 300 mil acres-pies del río asediado reducida en aproximadamente un 6 por ciento el próximo año sobre la base de las proyecciones actuales para el lago Mead.
En los últimos años, Nevada ha consumido mucha menos agua que su parte anual del río -el estado consumió solo 223 mil acres-pies el año pasado- y probablemente está mejor preparada que la mayoría de los estados para soportar tales recortes.