Miembros de la delegación del Congreso de Nevada y otros funcionarios electos les pidieron a los legisladores aprobar una legislación sobre armas en respuesta a los registros del FBI que dan una nueva perspectiva sobre el tiroteo masivo del 1° de octubre de 2017 en Las Vegas.
El representante Steven Horsford, demócrata por Nevada, dijo que los registros del FBI no ofrecen consuelo a los amigos y familiares de las víctimas y a los sobrevivientes y “no ofrece ninguna resolución que podría haber evitado esta horrible tragedia, a falta de una acción real sobre las reformas de armas.”
“Es una opción falsa decir que no podemos aprobar reformas significativas sobre la seguridad de las armas y evitar que las armas de guerra lleguen a las manos equivocadas de los estadounidenses comunes, mientras que protegemos los derechos de la Segunda Enmienda de las personas que respetan la ley”, declaró Horsford a Las Vegas Review-Journal.
El exgobernador demócrata Steve Sisolak, que formaba parte de la Comisión del Condado Clark cuando ocurrió el tiroteo y ayudó a recaudar dinero para las víctimas inmediatamente después, dijo que creía que los problemas de salud mental tenían que ser un factor.
“Sigue siendo una tragedia que vivimos todos los días”, dijo Sisolak. “Obviamente, lo que pasó vivirá con nosotros para siempre”.
El gobernador republicano Joe Lombardo, quien se desempeñaba como alguacil del Condado Clark al momento del tiroteo, se negó a comentar sobre los nuevos registros del FBI el jueves.
La representante Dina Titus, demócrata por Nevada, que representa al distrito donde tuvo lugar el tiroteo, dijo que aún no hay respuestas claras sobre lo que sucedió el 1° de octubre, y que los dispositivos que usó el tirador no han sido ilegalizados. Mencionó su Ley para acabar con las lagunas jurídicas de los Automatizadores, que busca prohibir la venta de automatizadores, dispositivos que aumentan la velocidad de disparo de los rifles semiautomáticos.
“No podemos devolverles a sus seres queridos a las familias de las víctimas de Las Vegas, Parkland, Monterey Park y ahora Nashville, pero el Congreso puede tomar medidas para detener la violencia armada”, dijo Titus en una declaración al Review-Journal. “Debemos hacerlo, ahora”.
La senadora Catherine Cortez Masto, demócrata por Nevada, coincidió con los sentimientos de Titus, diciendo que se está centrando en apoyar a los sobrevivientes y en trabajar para prohibir permanentemente los automatizadores.
“El horrible suceso del 1° de octubre dejó familias destrozadas y cambió nuestro estado para siempre”, declaró la senadora demócrata Jacky Rosen al Review-Journal. “Tenemos que evitar que más comunidades sufran este tipo de tragedia continuando con la lucha por una reforma de la seguridad de las armas con sentido común y una prohibición permanente de los automatizadores que mantenga las armas peligrosas fuera del alcance de los individuos violentos.”
El presidente de la Comisión del Condado Clark, Jim Gibson, dijo al Review-Journal el jueves que el condado no había sido informado de la llegada de nuevos registros, y que no había tenido la oportunidad de leerlos.
“Fue una tragedia terrible”, dijo. “Es lamentable tener que vivirlo de nuevo”.
El representante Mark Amodei, republicano por Nevada, y la representante Susie Lee, demócrata por Nevada, no estaban disponibles para hacer comentarios. La alcaldesa de Las Vegas, Carolyn Goodman, el presidente de la Asamblea, Steve Yeager, la líder de la mayoría en el Senado, Nicole Cannizzaro, y la líder de la mayoría en la Asamblea, Sandra Jauregui, que asistieron al festival de música Route 91 Harvest el día del tiroteo, declinaron hacer comentarios.
El agresor mató a 60 personas en el festival en el Strip.