Tu derecho a saber está en peligro.
Los organismos públicos se niegan sistemática e ilegalmente a divulgar los registros de los asuntos públicos. Este secretismo intencionado lleva décadas produciéndose, y está empeorando.
Ahora, una protección básica de la prensa que permite a los periodistas superar esta anarquía podría ser destruida por los tribunales. Las autoridades quieren acceder a información que podría revelar las fuentes confidenciales del reportero de investigación del Review-Journal asesinado, Jeff German, maniobra legal que está haciendo que los denunciantes de todo el mundo se lo piensen dos veces antes de revelar el tipo de información que sus jefes mantienen bajo llave.
Basta ya. Basta ya de dar largas y evasivas al periodismo. Basta ya de intentar sacar al público unas tasas exorbitantes para frustrar las solicitudes de registros y llenar los bolsillos del gobierno. Basta de mantener a los contribuyentes en la oscuridad.
¿Qué ocultan?
Esta pregunta es el núcleo de una nueva iniciativa del Las Vegas Review-Journal destinada a mejorar el acceso a la información pública y garantizar que los periodistas puedan reportar sobre los asuntos más importantes de la comunidad.
Ustedes, nuestros lectores, tienen un importante rol que desempeñar en este esfuerzo.
No importa cuántas veces se demande a los gobiernos por su negativa ilegal a ser transparentes con el público, no importa cuántas veces pierdan en los tribunales y malgasten el dinero de tus impuestos en honorarios de abogados, las solicitudes de información básica se deniegan. Los gobiernos tergiversan los precedentes judiciales. Declaran exenciones a la ley que no tienen base en los hechos o la realidad. En casos extremos, afirman falsamente que la información no existe o destruyen registros. Pierde la rendición de cuentas. Pierde el público votante. Pierde la democracia.
Uno de los peores ejemplos recientes de este incumplimiento procede, precisamente, de los tribunales. Una investigación del Review-Journal determinó que la mayoría de las multas de tránsito en nuestras ciudades -incluso las infracciones más graves- se reducen a multas de estacionado para mantener despejados los expedientes judiciales. Esta práctica mantiene al volante a conductores peligrosos y hace que nuestras carreteras sean inseguras. Nuestro reportaje obligó al estado a crear un grupo de trabajo para examinar la cuestión.
Pero nuestro reportaje quedó incompleto porque el Tribunal de Justicia de Las Vegas, que se ocupa de las sanciones de tránsito emitidas en la zona no incorporada del Condado Clark -la mayor jurisdicción del valle- se negó a publicar los datos sobre reducción de multas que recibimos de las ciudades de Las Vegas, North Las Vegas y Henderson. En un correo electrónico, Jessica Gurley, administradora del tribunal, escribió que su equipo “no tenía los recursos ni la ‘obligación’ de recopilar la información”, según informamos en julio.
Intenten comprender eso.
¿Qué ocultan?
En el Ayuntamiento de Las Vegas, mientras tanto, los funcionarios ocultaron el año pasado un video que mostraba un altercado físico entre dos concejalas. El Review-Journal solicitó el video. Nos dieron largas. Y el video fue borrado.
¿Qué ocultan?
Lo que nos lleva al enloquecedor caso de Jeff German, asesinado el 2 de septiembre. La policía y la fiscalía afirman que fue asesinado por un cargo electo local, el administrador público del Condado Clark, Robert Telles, a causa de que German había reportado que Telles era un jefe tóxico cuya oficina estaba sumida en el caos. El reporte de German puso al descubierto la inacción del condado ante las quejas del personal y dio a los votantes de las primarias la información que necesitaban para elegir a otra persona para el puesto. El trabajo de German se basó, en parte, en fuentes confidenciales.
Como parte de la investigación policial sobre el asesinato de German, se incautaron el teléfono móvil y las computadoras del reportero. La policía y la fiscalía dicen que quieren tener acceso ilimitado a los dispositivos para buscar pruebas que puedan ser relevantes para el caso criminal.
No me lo creo. El Review-Journal apoya un proceso de registro que usaría un maestro de audiencias independiente para separar la información sensible y confidencial de la que podría estar relacionada con la causa penal contra Telles, preservando los derechos constitucionales de Telles y los de la prensa libre. Pero las autoridades han rechazado esta oferta. ¿Por qué?
Saben que German tenía fuentes de alto nivel en el Departamento de Policía Metropolitana y en la oficina del fiscal del distrito. Esas fuentes proporcionaron a German información al amparo de la ley escudo de Nevada, que garantiza que no se puede obligar a los periodistas a identificar a sus fuentes. Pero ahora que German murió, las autoridades afirman que la ley escudo ya no es aplicable.
Es una oportunidad para acabar con los denunciantes y debilitar la ley que los protege, evitando así futuras filtraciones de irregularidades. Dos pájaros de un tiro.
¿Qué ocultan?
Recordemos que en noviembre, el Review-Journal publicó una investigación que fue posible únicamente gracias a la cooperación de fuentes confidenciales.
La historia revelaba los detalles de un tiroteo mortal en las afueras de Las Vegas por agentes de la Oficina de Administración de Tierras de Estados Unidos, una investigación defectuosa de la Policía Metropolitana y la negativa de todos los organismos a facilitar información sobre el enfrentamiento. Conseguimos las historias ganándonos la confianza de las fuentes y asegurándoles que, según la ley de Nevada, nunca se nos puede obligar a revelar sus identidades.
Tenemos la solemne obligación de hacer este tipo de trabajo. La libertad de prensa está consagrada en la Primera Enmienda de la Carta de Derechos por una razón esencial. Nuestros Fundadores sabían que los gobiernos estadounidenses necesitaban guardianes agresivos e independientes para exigir responsabilidades a los funcionarios y comunicar a los votantes las operaciones de las entidades públicas. Una prensa libre, inmune al control gubernamental, es fundamental para una república sana y funcional. Sin prensa libre, no hay democracia ni país libre.
Es indignante que este principio esté prácticamente perdido en las instituciones del sur de Nevada. La negativa sistemática a facilitar información pública cuando la Ley de Registros Públicos de Nevada lo exige de forma muy clara y liberal ya es bastante mala. Pero la cruel indiferencia hacia las protecciones vitales de reporteros y fuentes y el cínico uso del brutal asesinato de un reportero para pisotear un pilar de la democracia es indefendible.
No lo toleraremos más. Esperamos que tú tampoco. He aquí cómo puedes ayudar.
Vamos a reportar de forma más agresiva y frecuente cuando los gobiernos incumplan la Ley de Registros Públicos de Nevada. El reportaje se llama “¿Qué ocultan?”. Es un Salón de la Vergüenza para los infractores en serie de los gobiernos de Nevada. Cuando no podamos obtener respuestas a las preguntas que quieres que te respondan, te diremos por qué, te diremos quién es el responsable y desmenuzaremos sus huecas excusas para ocultarte información.
No creo que sea una coincidencia que el FBI anunciara el miércoles una Campaña Local de Concienciación sobre la Corrupción. Donde se niega la apertura, prospera la corrupción.
Pero no se trata solo del Review-Journal. Sabemos que muchos de ustedes, nuestros lectores, también solicitan documentos públicos. La Ley de Registros Públicos de Nevada garantiza a todo el mundo -no solo a los medios de comunicación- el acceso a la información pública. También sabemos que algunos gobiernos tienden a ser incluso menos receptivos con los contribuyentes que con nosotros, y eso es mucho decir.
Así que, si solicitas información pública y se te deniega el acceso injustamente, queremos escucharlo. Envíanos un correo electrónico a whataretheyhiding@reviewjournal.com. También destacaremos algunos de tus problemas con los registros públicos.
Gracias por leer el Review-Journal.