Policías latinos a su servicio

José Hernández es un nombre común en nuestra comunidad hispana, pero cuando se le agrega el título de sargento de la Policía Metropolitana de Las Vegas, resalta por su cargo. Él es el presidente de la Asociación Nacional de Oficiales de Paz Latinos (NLPOA, en inglés), división Condado Clark.

Esta organización surgió en 1972 en Sacramento, California, durante una conferencia para policías en la que los pocos latinos que se reconocieron por sus apellidos se juntaron a pesar de las críticas de sus compañeros. Su primer logro fue el obtener un mejor salario por el simple hecho de ser bilingües y poder atender a mayor cantidad de ciudadanos por esta capacidad.

Ellos mismos inspiraron a otras asociaciones de policías, como los de descendencia asiática que también ya tienen un grupo organizado. Con el correr de los años NLPOA se ha extendido a nivel nacional y Nevada es uno de los estados en donde trabajan.

En el Condado Clark, NLPOA tiene inscritos a 340 policías, de diferentes divisiones además de la Policía Metropolitana, como los patrulleros de caminos (highway patrol), entre otros, “buscamos fortalecer una relación entre la comunidad y los oficiales, sabemos que existe desconfianza entre nuestra gente latina, queremos enseñarles que estamos para servirles”, mandó Hernández el mensaje.

Si uno de sus hijos tiene la inspiración de seguir una carrera policiaca, esta asociación beca a jóvenes para que puedan estudiar e integrarse a las fuerzas del orden, de igual forma buscan participar en eventos comunitarios y dar a conocer el orgullo que sienten de portar sus uniformes y llevar un nombre hispano en su placa, siendo así inspiración para jóvenes.

Para estos oficiales una ley como la 287 G, “es una orden controversial que causa temor, como policías es una meta informar cómo funcionan leyes como estas, hay personas que denunciaron a sus vecinos indocumentados, pero aquí en Las Vegas, la Policía Metropolitana no está para preguntar por estatus migratorios, estamos solo para proteger”, aseveró el sargento.

El servicio de un oficial es el mismo sin importar si quien lo solicita es ciudadano, residente o indocumentado, “el permiso para conducir es un ejemplo de un documento válido del DMV de Nevada, sabemos sus limitaciones para servir de identificación, pero para conducir es importante y los oficiales lo reconocemos”, continuó Hernández.

NLPOA trabaja para la comunidad, pero ¿qué ofrecen a sus propios miembros?, es una oportunidad de ser parte trascendental para la ayuda a la comunidad, que son sus propios padres o hermanos, son ejemplo de progreso en sus familias. Como muchos otros casos, hay policías que son los primeros en tener una carrera o haber terminado sus estudios.

“Asistimos en entrenamiento para exámenes de promoción de rango, tenemos convenios con otros estados para cursos que no estén disponibles en Nevada, más que nada queremos que profesionalmente sigan creciendo”, finalizó el entrevistado.

El sargento Hernández tiene 20 años de servicio en la Policía Metropolitana (LVMPD), fue parte de las Fuerzas Militares y de la Marina. Su familia es originaria de México.

Para más información visite www.nlpoa.com

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