Se suponía que sería fácil.
La ley de reciprocidad de maestros de Nevada de 1989 tenía la intención de simplificar el proceso para que los maestros calificados de fuera del estado vinieran a Nevada a laborar. Una enmienda a la ley de 2017 eliminó aún más barreras.
Pero una ley separada de 2015 que requiere que los maestros aprueben un curso universitario de tres créditos sobre “participación familiar” podría deshacer parte de ese progreso y obligar a los maestros a abandonar las aulas el próximo año. El estado planea notificar a cerca de 900 maestros más tarde esta semana, recordándoles que la fecha límite para completar el curso se avecina y que no tendrán trabajo si no lo hacen.
Entre ellos se encuentra Brian Talaga, un maestro de educación especial de 33 años de la preparatoria Mojave en North Las Vegas. Talaga y su esposa, una consejera escolar, se mudaron a Nevada desde el estado de Nueva York hace dos años y medio. Talaga tiene una maestría en educación especial y fue maestro licenciado en Nueva York. Pero su primera licencia de Nevada no es renovable y expira en julio.
A menos que él y su esposa tomen el curso de participación familiar antes de esa fecha, no podrán obtener una licencia renovable estándar de cinco años necesaria para continuar en sus trabajos.
“Nueva York tiene estándares bastante altos para sus maestros, y luego vienen a un estado como Nevada y te dicen que tienen reciprocidad plena y luego dicen ‘Ah, por cierto, tienes que tomar otro curso universitario’, eso no es plena reciprocidad”, explicó Talaga frustrado.
Él y su esposa afirman que encontrarán la manera de pagar el curso, que según él les costará unos mil dólares en total. Pero eso significará sacar a sus dos niños pequeños de la guardería y un programa de pre y post-escuela durante el verano para que puedan ahorrar dinero y hacer malabares con sus horarios para completar los cursos.
“Todo se reduce a dinero para mí”, detalló sobre el retraso en tomar la clase.
Compromiso Familiar
Talaga y su esposa no están solos.
El Departamento de Educación de Nevada asegura que es probable que la cantidad de maestros en peligro sea menor a los 900 que serán notificados esta semana.
Algunos ya tomaron el curso y no presentaron la documentación, y otros pueden inscribirse en los cursos de verano, dijo. Pero los funcionarios estiman que hasta 500 educadores están en riesgo, lo que agravaría la escasez de maestros en Nevada.
Dena Durish, superintendente adjunta de eficacia educativa y participación familiar del departamento, admitió que no consideraría el requisito del curso como una barrera o una carga, aunque así lo ven algunos profesores.
“Sabemos que el compromiso familiar es la clave”, agregó. “Hay una razón por la cual la ley fue creada”.
El requisito del curso de participación familiar fue impuesto por una ley aprobada en 2015 y cubre temas que a menudo se enseñan como parte de otro curso en lugar de un curso independiente.
En el caso de Talaga, por ejemplo, su certificado de estudios de maestría no incluye un curso de participación familiar, pero indicó que el material se enseñaba en otros cursos y ahora forma parte de su trabajo cotidiano.
“Estoy constantemente hablando por teléfono con los padres y constantemente me reúno con ellos, eso es lo que hacemos con la educación especial”, detalló. “Nuestros padres son las personas principales con las que nos contactamos”.
Pero los requisitos de los cursos de Nevada son específicos, y los cursos de universidades y colegios fuera de Nevada a menudo no pasan el examen.
Buscando En Otro Lado
Para Charlie Tang, un maestro de matemáticas de 31 años de la Escuela Secundaria Clark, el requisito hizo que considerara mudarse a California, donde mencionó que sería más fácil mantener una licencia estándar.
Tang se mudó aquí hace cinco años con una licencia provisional de California, antes del requisito del curso. Se le otorgó una licencia de tres años, que expiró a la mitad del año escolar en 2016. Nevada no otorga un período de gracia en las licencias de docencia expiradas, por lo que tuvo que solicitar una nueva.
Eso desencadenó el requisito de participación familiar.
Al principio, Tang encontró un curso ofrecido por la Universidad Nacional a un costo de mil 629 dólares. Al ser un profesor de matemáticas, calculó que la cantidad era el 4 por ciento de su salario anual. Fue entonces cuando comenzó a buscar mudarse a California.
Pero siguió excavando y encontró un curso en línea compatible con Nevada en la Universidad de Grand Canyon por unos $600, que tiene la intención de tomar este verano.
“Entiendo su premisa”, indicó Tang sobre el requisito, agregando que cree que el tema debería ser un entrenamiento de un día en lugar de un curso de un semestre.
El Distrito Escolar del Condado de Clark ya tiene dificultades para atraer y retener a maestros calificados, por lo que hay un claro incentivo para mantener a los maestros con licencia. Pero la responsabilidad recae principalmente en los maestros, anunció la directora de la Escuela Clark High, Jill Pendleton.
“Uno de los problemas es el costo. Los cursos más baratos son los cursos tradicionales que puede tomar a través de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) o de la College of Southern Nevada (CSN), pero están sujetos al tiempo semestral escolar”, agregó.
El costo también puede perjudicar los esfuerzos de reclutamiento, señaló Andre Long, jefe de recursos humanos del condado de Clark. Cada año, el distrito contrata a unos mil 800 maestros. Las escuelas preparatorias de maestros de Nevada gradúan solo a unos 800 maestros por año, por lo que el distrito se ve obligado a buscar en otro lado.
“¿Te mudas a un lugar donde habrá disposiciones en tu licencia y donde tienes que hacer cursos adicionales o en algún lugar donde va a quedar todo claro?”, Preguntó, dejando en claro que cree que la respuesta es obvia.