Jesús Seade, subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, planteó un nuevo relanzamiento del tratado comercial, para que no sea mermado por la nueva composición política en Estados Unidos, y complementar los esfuerzos diplomáticos con el apoyo de la iniciativa privada de ambos países.
Declaró que la nueva conformación política en el vecino del norte, con una mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, conlleva nuevos retos para la diplomacia mexicana, que tendrá que defender el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC),
Durante el cuarto día de trabajos de la XXX Reunión de Embajadores y Cónsules, el funcionario comentó que si bien se logró una negociación exitosa con la Unión Americana, no está por demás esperar una reacción de los demócratas que no están dispuestos a que el presidente Donald Trump se quede con un gran trofeo político.
Agregó que para México es fundamental seguir trabajando para estrechar los lazos políticos con los empresarios estadounidenses que no sólo simpatizan y apoyan la relación comercial entre las dos naciones, sino que sus empresas dependen en gran medida de esta relación.
Consideró fundamental poner en marcha todo el mecanismo diplomático en Estados Unidos, donde hay más de 50 sedes distribuidas para no bajar la guardia y evitar que su nueva composición política pueda afectar el acuerdo exitoso que se logró en materia comercial.
Por su parte, Moisés Kalach, representante del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en el llamado “cuarto de al lado”, dijo que es fundamental implementar una política de largo plazo con la finalidad de estar mejor organizados para que gobierno mexicano y empresarios puedan enfrentar los cambios que se dan en la política estadounidense.
Sostuvo que no sólo se deben estrechar lazos con los simpatizantes del acuerdo comercial con México, sino, incluso, con aquellos que más cuestionan la relación, pese a que muchos son beneficiados con el intercambio comercial con nuestro país.
Puso como ejemplo el estado de Texas, con un intercambio comercial que alcanza más de 97 mil millones de dólares al año, donde deben entender que si se rompe este intercambio no sólo pierden ganancias y empleos en territorio mexicano, sino también allá.
Mencionó que entre los aliados que tiene el presidente Donald Trump, 66 por ciento tiene que ver con empresas que exportan a México, por lo que insistió que se debe cabildear con simpatizantes y antagónicos, destacándose los beneficios para una y otra parte de la frontera norte.
Finalmente, Antonio Ocaranza, consejero de Word Vision Mexico, dijo que en esta coyuntura debe haber una política diplomática más intensa, no sólo para consolidar un acuerdo comercial, sino que se debe extender hacia el intercambio cultural, aprovechando que en varias de las entidades se cumplen hasta 200 años de relación diplomática.