Los demócratas en el Congreso deberán retirar su reciente plan de incluir una reforma migratoria que hubiese permitido que millones de personas indocumentadas permanezcan temporalmente en el país, esto después de que la parlamentaria del Senado, Elizabeth MacDonough, determinara que la iniciativa no cumplía con el reglamento de la Cámara.
Los legisladores demócratas tenían la intención de que el plan fuera incluido en su proyecto de ley de gasto social, “Build Back Better Act”. La iniciativa habría permitido la viabilidad de otorgar una protección contra la deportación para personas indocumentadas, autorizaciones de empleo por 10 años, oportunidad se solicitar una identificación real y permisos de viaje.
MacDonough consideró el jueves 16 de diciembre que esos cambios tendrían similitudes a planes anteriores que también fueron rechazados, y que serían sustanciales de política con efectos duraderos que superarían el impacto presupuestario.
Tras conocer la decisión, los senadores Catherine Cortez Masto (D-NV), Chuck Schumer (D-NY), Dick Durbin (D-IL), Bob Menendez (D-NJ), Ben Ray Luján (D-NM) y Alex Padilla (D-CA), emitieron la siguiente declaración conjunta:
“Estamos rotundamente en desacuerdo con la interpretación de la parlamentaria del Senado sobre nuestra propuesta de reforma migratoria, y seguimos completamente comprometidos en buscar cualquier forma de conseguir un camino a la ciudadanía en el ‘Build Back Better Act’. A lo largo de todo el proceso de reconciliación, hemos trabajado para garantizar que la reforma migratoria no fuera tratada como una idea secundaria”, se lee en el comunicado.
“El pueblo estadounidense entiende que arreglar nuestro sistema migratorio es un imperativo moral y económico. Estamos con las millones de familias migrantes de todo el país que merecen algo mejor y reafirmamos que nuestra promesa de luchar por ellos sigue en pie”, añadieron los senadores.
A nivel local, la activista Areli Sánchez dijo sentir una decepción muy grande debido a que, en su opinión, la funcionaria que tomó la decisión (Elizabeth MacDonough) no fue elegida por el Senado, además de que considera que no comprende la realidad que vive la comunidad migrante en Estados Unidos.
“Es una gran tristeza, frustración y coraje”, mencionó Sánchez durante una conversación con El Tiempo, en la cual agregó que hace algunas semanas estuvo en Washington DC para participar en distintos movimientos a favor de la comunidad migrante. También tuvo la oportunidad de reunirse con legisladores del “Estado de Plata”, entre ellos la senadora Cortez Masto.
“La petición que le hice fue que diera la cara por su comunidad, que trabajara por un camino a la ciudadanía. He sido voluntaria de sus campañas (de los demócratas), precisamente por esto, porque nuestra gente no puede votar pero puede actuar, educándonos para una mejor democracia y así educar a nuestros hijos”, acotó Sánchez, quien también ha sido voluntaria en organizaciones progresistas, pero no trabaja para ninguna de ellas.
Ahora, todo apunta a que se repetirá la historia acontecida durante el primer mandato del ex-presidente Barack Obama, donde los demócratas tenían la Casa Blanca y la mayoría en el Congreso, pero no pudieron conseguir una reforma migratoria.
“Somos la ‘bolita de ping pong’ de los políticos. En 2001 solicité la 245-I, pasó lo de las ‘Torres Gemelas’, no fue vetada ni cancelada, se quedó ahí. Pero ningún político, ningún gobierno ha hecho nada por avanzar esa ley, entonces seguimos en las mismas. Tristemente, cada que viene un presidente, sea demócrata o republicano, somos el juego de ellos”, concluyó Sánchez.
La sección 245-I (INA) fue promulgada en 1994 con la intención de permitir a ciertas personas migrantes pagar una tarifa de penalización por la conveniencia de ajustar su estatus sin tener que salir de Estados Unidos. Sin embargo, muchas personas enfrentaron impedimentos para conseguirlo.