No al cáncer de seno -La dura batalla del cáncer de mama no solo es de quien lo padece

Octubre es el Mes de la Concientización sobre el Cáncer de Mama, una enfermedad que lamentablemente puede causar la muerte en las mujeres principalmente; sin embargo, los hombres no están exentos de padecer esta enfermedad.

La mayoría de veces es algo hereditario pero hay diferentes factores que pueden afectar a la mujer para tener cáncer de seno. Puede ser por uso de ciertos medicamentos, hace pocos años descubrieron que el uso de hormonas aumenta el riesgo, pero la mayoría de veces es herencia.

El médico, José María Partida explicó sobre el tipo de revisiones que debe hacerse la mujer para tratar de evitar el cáncer de seno. “Se recomienda no solo hacer el chequeo manual para ver si hay algún tumor, hacer regularmente mamografía, muchas mujeres se quejan de que el mamografía duele, también se puede hacer un ultrasonido. En ciertos casos se recomienda hacer un ultrasonido en lugar de la mamografía porque si el seno está muy denso, es más sensible”, comentó.

Partida añadió que el cáncer de seno también se clasifica dependiendo la respuesta del cuerpo a ciertos medicamentos, ya que eso varía según la característica genética del cáncer. Todos los tipos de cáncer se dividen en cuatro etapas, siendo la cuarta la más complicada al significarse la presencia de metástasis; esto es muy avanzado y requiere de cirugía para quitar glándulas y quimioterapia. “Primero es detectarlo, después se debe ir con un cirujano especializado en mastectomía, también ir con un oncólogo para iniciar el tratamiento con quimioterapia. De ahí pueden referir al paciente a un lugar donde se haya radiación si es necesario”, acotó.

Entre la comunidad latina es común recurrir a ‘remedios caseros’ para curar cualquier enfermedad, incluso algunos creen saber cómo contrarrestar el cáncer con ese tipo de técnicas, a lo que el médico respondió que; “obviamente no, si fuera tan fácil curar enfermedades, no existiría el sistema de medicina. La mayoría de los latinos llegamos a morir por enfermedades que fácilmente se pueden atender, es cuestión de cuidarse y atenderse cuando están empezando las enfermedades”.

Pero esta enfermedad no solamente afecta a la persona que la padece, también repercute en los miembros de la familia quienes sufren cada día por ver a su ser querido en una situación vulnerable y en algunos casos el sufrimiento en silencio puede ser aún más doloroso.

“Soy María de Jesús González Fonseca, tenía 36 años de edad y el 12 de agosto pasado perdí mi lucha contra el cáncer. Quería ver crecer a mi hijo, tener muchos nietos, espantarle a las novias, quería sentir una vez más la lluvia corriendo por mi rostro, ser testigo cuando se ocultase el sol y ver nuevamente las estrellas, mirar la luna con mi pedazo de cielo, ‘Luisito’, que es mi hijo”, esto es lo que deseaba la víctima antes de fallecer, señaló su hermana María Ana en una plática emotiva con El Tiempo.

Ana narró un poco del proceso de su hermana María de Jesús (Mari Chuy) como le decían, quien falleció hace poco menos de tres meses.

“Realmente ella no presentó ningún síntoma evidente, era una chica trabajadora, se dedicaba por completo a su único hijo Luis. Una noche estábamos hablando por teléfono y me comento que tenía síntomas de resfriado. Al día siguiente por la tarde, me comunique de nuevo con ella y que dijo que no había ido al trabajo. Y esa gripe se extendió por uno, dos, tres, cuatro días, una semana.

Me preocupe porque ella era una mujer que aunque lloviera o relampagueará siempre cumplía con su trabajo. Decidí acompañarla al doctor para que le dieran un tratamiento, como todo mexicano nos auto-recetamos y pues más de una semana estar en cama, me alarme.

La doctora comenzó a hacer sus preguntas de rutina como -si ya se había realizado el papanicolaou y la mamografía- a lo que ella asintió que hacía pocos meses se había hecho”, relató María Ana.

La primera batalla

“La doctora al hacerle la valoración médica, noto que tenía unas bolitas en sus pezones, a lo que ella le pregunta a Mari Chuy que si ya se había notado esas protuberancias y mi hermana dijo no, que pensó que era normal. Inmediatamente ordeno a mi hermana a realizarse una mamografía y una ecografía, para descartar cualquier cosa. Le dijo a mi hermana que no se preocupara pero que ella como médico estaba en la obligación de mandarla hacer esos exámenes.

Los resultados fueron devastadores, dieron positivo a cáncer de mama en el seno derecho etapa 1. Fue un “shock” para ella y para toda la familia. Lo primero que se nos vino a la mente fue la palabra muerte.

A lo largo de 1 año mi hermana recibió quimioterapias. Todo iba muy bien con el tratamiento. Mari Chuy dejo de trabajar ya que el tratamiento es agotador para cualquier enfermo. Su dolor más grande fue no poder jugar ni salir a pasear con sus hijo, más que el dolor físico”, manifestó la hermana de la víctima.

La segunda batalla

“Al cabo de cuatro meses después de estar bien y recuperándose aparentemente, la piel de ella empezó a tornarse amarillenta, tenía vómitos, nauseas y dolor en el abdomen, perdió peso de una forma muy rápida. La segunda mala notica, el cáncer había regresado se había apoderado de su hígado, la metástasis resulto más agresiva, nuevamente regresar a los doctores, hospitales, fue duro”, expresó María Ana. Aun así Mari Chuy no se cayó, ella nos dio ánimos y nos prohibió llorar, que si ya había salido de la primera esta no la iba a vencer. Que la apoyáramos y que cuidáramos de su hijo.

El tumor que tenía en el hígado era grande, es el quinto cáncer más frecuente y la cuarta en causa de muerte. Nos dijo el doctor Ricardo Rizzo quien fue el médico asistente que estuvo a nuestro lado, fue amigo y consejero. Esta fase fue muy dura ya que solo hay muy pocos tratamientos y el trasplante de hígado es uno de las opciones”, describió. La tercera batalla

El resfriado que llevo a Mari Chuy al doctor la primera vez, había resultado en un cáncer de tiroides dos años después. Tos, ronquera, dificultad al tragar los alimentos. Fueron síntomas que no detectamos por estar enfocados en el tumor dentro del hígado.

Otro fatal diagnóstico que derrumbo a la familia. Con lágrimas en los ojos y después de una breve pausa María Ana continuó platicando que su hermana era una joven muy luchona, sonriente, siempre andaba ayudando a las demás personas. Lo que más le peso en el alma fue haber dejado de disfrutar la mínima cosa con su pequeño hijo. Su verdadero amor decía ella”.

La última batalla

Tras dos años y medio de lucha. María de Jesús perdió la lucha con el cáncer de seno, de hígado y de tiroides. “Fue una guerrera fuerte y positiva, nos dejo mucho aprendizaje con su fortaleza y sus ganas de vivir.

Sus compañeras de trabajo y sus amigas ha lloraron su partida y extrañan su alegría, su carisma y su belleza, su presencia.

Estuvimos juntas en su batalla contra el cáncer, asistimos a grupos de ayuda y fue una mujer activa hasta sus últimos días”, finalizó María Ana con un nudo en la garganta y una fotografía de entre hermana en sus manos. Para tratar de contrarrestar esta enfermedad hay recursos disponibles para la comunidad, aún cuando son de escasos recursos o no cuentan con un seguro médico, uno de ellos es Cirugía sin Fronteras, una clínica que aunque no atiende en el sur de Nevada, tiene representación en el valle y se encuentra pocas horas de distancia.

La asesora clínica de Cirugía sin Fronteras, Ana Polán, declaró que, “es un programa para pacientes que no tienen seguro médico, estamos localizados en Bakersfield, California. Somos un programa dirigido a la comunidad, estos son uno de los problemas más comunes, el cáncer de mama, y precisamente es uno de los cánceres más prevenibles”.

Se exhorta a que toda mujer mayor de 30 años se realice una revisión para prevenir el cáncer de mama, sin embargo, si una fémina tuvo algún tipo de lesión en el seno se recomienda que esa revisión se haga sin importar la edad.

“El Consulado de México en Las Vegas nos ha dado la oportunidad de promover el programa aquí, recibimos muchos pacientes de Las Vegas que deciden viajar allá. Tienen servicios quirúrgicos a muy bajo costo a través de nuestro programa.

Es un problema recurrente porque en muchos casos cuando el paciente no tiene seguro médico, deja a un lado la opción de poder atenderse, precisamente por lo costoso de los servicios médicos. Nuestro programa rompe con los altos costos de servicios médicos y se ofrecen servicios quirúrgicos a muy bajo costo”, concretó Polán.

Para más información sobre este programa visite

www.cirugiasinfronteras.com.

Los síntomas

para detectar el cáncer de mama son:

• Aparición de un bulto en las mamas o debajo del brazo (axila).

• Endurecimiento o hinchazón de una parte de las mamas.

• Irritación o hundimiento en la piel de las mamas.

• Enrojecimiento o descamación en el pezón.

• Hundimiento del pezón o dolor en esa zona.

• Secreción del pezón (que no sea leche o sangre).

• Cualquier cambio en el tamaño o forma de las mamas.

De acuerdo con datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) con la excepción de algunos tipos de cáncer de piel, en los Estados Unidos el cáncer de mama (seno) es:

-El cáncer más común en las mujeres, independientemente de su raza o grupo étnico.

-La causa más frecuente de muerte por cáncer en las mujeres hispanas.

-La segunda causa más común de muerte por cáncer en las mujeres blancas, las negras y las de origen asiático y de las islas del Pacífico.

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