El número de menores cruzando la frontera sin ningún acompañante ha aumentado drásticamente en los últimos dos años.
De acuerdo a informes oficiales, en el año 2012 detuvieron alrededor de 13 mil menores migrantes no acompañados, cifra que subió a 24 mil el año pasado (2013).
Autoridades de la Patrulla Fronteriza y del Departamento de Seguridad Nacional calculan que la cifra para este año de niños menores indocumentados podría llegar hasta los 60 mil y seguirá aumentando a partir de ahí.
La frontera con más flujo de niños tratando de ingresar es Texas. En un comunicado hecho por la Casa Blanca, se anunció el incremento en niñas menores de 13 años cruzando la frontera. Una gran parte de estos menores son procedentes de centroamérica, la mayoría son menores de 17 años, algunos de ellos incluso de 5 a 6 años de edad. Estos menores viajan una distancia de más de 1,000 millas desde sus países de origen hasta la frontera de México y Estados Unidos, escapando de la violencia y situaciones económicas precarias. Algunos de ellos deseando solamente reunirse con sus familias.
Los peligros por los que estos menores de edad pasan al tratar de cruzar la frontera van desde encontrarse con narcotraficantes y ser reclutados para hacerlos trabajar dentro del crimen organizado, e inclusive ser secuestrados y correr el riesgo de ser usados para la trata humana.
Esther Brown, directora de la organización sin fines de lucro “The Embracing Project” se dedica a ayudar a las víctimas de tráfico sexual y crímenes violentos y nos comentó sobre los posibles traumas y secuelas que estos menores pudieran enfrentar. “Los riesgos que corren estos niños menores de edad van desde ser abusados emocionalmente, físicamente y sexualmente hasta ser víctimas de tráfico sexual y tráfico de órganos. Esto crea en ellos diferentes traumas psicológicos. El sentirse abandonados en un país desconocido donde no cuentan con el apoyo de sus padres o familiares crea en ellos un sentimiento de abandono y miedo. Además el no contar con las necesidades básicas de alimento y cuidado médico al ser detenidos por las autoridades en Estados Unidos empeora su estado emocional”, aseguró Brown.
Sin embargo, una investigación realizada por el diario Houston Chronicle, reveló que se han cometido abusos a menores en algunos de estos centros por parte de las autoridades que estan supuestos a protegerlos.
La investigación reveló que muchos menores denunciaron haber tenido algún tipo de contacto sexual con personal de centros de detención en Texas, Florida, Nueva York e Illinois.
“Desafortunadamente existen personas que se aprovechan de la vulnerabilidad de estos niños y los ven como una presa fácil. Estos menores estan solos y de alguna forma son casi invisibles, ya que no cuentan con la protección de sus padres. Creo que las autoridades en estos centros de detención tienen que pasar por una preparación especial y tiene que existir un nivel de profesionalismo bastante elevado, ya que el tratar con menores es algo muy delicado y más cuando se tratan de niños que han sido maltratados, que tienen traumas, que han pasado por tantas penurias. Esto es una crisis humanitaria y no puede ser que nuestros niños estén siendo tratados como animales ” comentó Esther Brown.
De acuerdo a el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (U.S. Immigration and Customs Enforcement, ICE, por sus siglas en inglés), los menores son detenidos y puestos bajo custodia por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (U.S. Customs and Border Protection, CBP, por sus siglas en inglés). Más tarde, son entregados a el Departamento de Salud y Asuntos Humanitarios, quienes son responsables por proveerles un lugar seguro y evaluarlos medicamente.
El excesivo incremento de menores cruzando la frontera hizó que el presidente Barack Obama, calificará la crisis como una “situación humanitaria urgente” anunciando la creacion de un grupo onformado por diferentes agencias gubernamentales con el propósito de trabajar en conjunto y poder responder de forma urgente a esta situación.
La mayoría de estos menores migrantes son originarios de paises centroamericanos como Guatemala, El Salvador y Honduras. La cónsul general de Guatemala en Phoenix, Arizona, Jimena Díaz, nos concedió una entrevista exclusiva para el periódico El Tiempo y nos dijo que una de las razones por la que estos menores estan viajando solos, es por los rumores que se han escuchado en Guatemala con respecto a la posibilidad de obtener un estatus legal migratorio al momento de cruzar la frontera con Estados Unidos. “Muchos de los ciudadanos en Guatemala han escuchado estos rumores en donde se les dice que sus hijos van a poder arreglar una vez cruzando la frontera y que nada les va a pasar. Los padres en algunos casos los están mandando solos para que un familiar o inclusive amigos de la familia los puedan recibir, aumentando la vulnerabilidad y los riesgos de los menores”, aseguró Díaz.
La licenciada de inmigración, Katia Pereira, nos comentó que todas las personas sin importar su edad, al ingresar de forma ilegal al país, pueden ser puestos bajo un proceso de deportación. “Desafortunadamente las leyes de inmigración y los procesos aplican para todos, sean menores de edad o no. La mayoría de estos niños son puestos en proceso de deportación y una vez que salen de los centros de detención, siguen el proceso que es recibir su cita de corte con un juez de inmigración. Es una tragedia que las personas están siendo engañadas de esta forma y que sus hijos tengan que correr los riesgos de cruzar la frontera solos” señaló Pereira.
Mientras tanto, el fin de semana pasado, se mandaron más de 2 mil colchones, así como baños portátiles y duchas a uno de los centros de detención en el sur de Arizona en donde los menores estaban durmiendo en catres de plastico.