Cuando expertos comparan las jurisdicciones de los juegos, es inevitable oír la frase “estándar de oro” en la conversación.
Es una marca de “lo mejor en su clase” que a menudo se atribuye a Nevada porque el estado ha estado en el negocio por mucho tiempo.
Desde 1955, el estado revisa las políticas y regulaciones sobre los juegos de azar, y docenas de otros estados han buscado en Nevada el liderazgo en cómo controlar la industria.
Pero últimamente, algunos expertos cuestionan si Nevada presentó el “estándar de oro” en lo que se refiere a la respuesta del estado y su industria de los juegos de azar para minimizar el daño de la pandemia de coronavirus.
“Sé que tomaron mucho testimonio de numerosos expertos en casos de salud y que han confiado en eso, y también sé que continúan hablando con sus expertos en atención médica”, dijo A.G. Burnett, abogado de juegos con sede en Reno, quien presidió la Junta de Control de Juegos del Estado de 2012 a 2017. “En mi opinión, han hecho un trabajo muy minucioso”.
Pero para el ex presidente de la Comisión de Juegos de Nevada, Tony Álamo, un profesional de la salud, dijo que el lapso entre la discusión del problema y la acción era insoportable, y que los reguladores no hacían lo suficiente para controlar el problema.
“Todo este asunto fue un desastre desde el principio”, mencionó Álamo. “Al final del día, no se pudo usar el sentido común debido a la desinformación que recibimos de la ciencia”.
En cuanto a otras jurisdicciones que a menudo siguen el ejemplo de Nevada, las cosas sólo fueron peor.
“No creo que los otros estados lo hayan hecho muy bien, tampoco”, comenta Álamo. “Todos lo hicieron mal. Miren lo mal que le fue a Nueva York, había errores por todas partes. Por un lado, Cuomo dijo que el cielo se estaba cayendo y quería 40 mil ventiladores, incluso le enviamos un barco (el buque hospitalario Comfort de la Marina) que nunca usó”.
Dado que los estados se encargan de supervisar sus propias operaciones de juego, cada uno ha tenido su propio método para abordar las cuestiones de los controles de temperatura previos a la admisión de los empleados y los clientes de los casinos, el distanciamiento social en los pisos de las propiedades, el toque de cartas, dados y otros equipos y, lo más controvertido de todo, el uso de coberturas faciales por parte de clientes y empleados.
La Presidenta de la Junta de Control de Juegos de Azar, Sandra Morgan, que sostiene que Nevada ha sido el “estándar de oro” para la preparación de coronavirus, también ha observado que las políticas establecidas a través de los profesionales de la salud y los dirigentes gubernamentales han sido tan fluidas que lo que un día podría ser una política podría actualizarse fácilmente al día siguiente.
Diferentes infraestructuras
También señaló que el entorno de los casinos en Nevada es muy diferente al de cualquier otro en el mundo, y que eso influyó en el despliegue de los planes de salud y seguridad.
“Cada estado tiene un marco regulatorio diferente en lo que se refiere a los juegos”, destacó Morgan. “Massachusetts (que aún no ha reabierto) tiene tres licenciatarios y el beneficio de que todos y cada uno de los licenciatarios pueden presentar sus planes a la comisión de juegos de azar de su estado y celebrar una reunión abierta, y tienen un presupuesto de 36 millones de dólares. Nosotros tenemos un presupuesto de 44 millones de dólares y tenemos dos mil licenciatarios. Así que eso es algo que Nevada simplemente no puede hacer”.
Morgan indicó que el objetivo era desarrollar estándares universales, pero eso también era un desafío porque cada licenciatario en Nevada es diferente.
“Hay alrededor de 450 licenciatarios de juegos no restringidos, aquellos con más de 16 máquinas tragamonedas, casas de apuestas deportivas, juegos de mesa, salas de bingo y espacio para convenciones. Todas son propiedades diferentes”.
Con tantos tipos diferentes de servicios (restaurantes, clubes nocturnos, teatros, balnearios y piscinas) estaba claro que otras entidades reguladoras tenían que formar parte de la discusión.
“Sí, no fuimos la primera operación comercial de juegos de casino en abrir. …creo que eso ocurrió en Dakota del Sur”, subrayó. “Pero publicamos nuestras políticas y tuvimos un taller de casi cuatro horas con profesionales de la salud, algo que otras comisiones y juntas de juego no han hecho”.
¿Quién es el mejor?
Entonces, ¿qué estados tienen las mejores políticas de salud y seguridad? Eso también es difícil de medir porque establecer una regla y hacerla cumplir son dos cosas diferentes.
Greg Chase, fundador y director ejecutivo de Experience Strategy Associates, con sede en Las Vegas, como parte de su oferta para proporcionar asesoramiento sobre políticas a sus clientes, fue en un viaje en vehículo recreativo a los estados circundantes para obtener información de lo que funciona y lo que no.
“Yo diría que California fue, por mucho, la más estricta en lo que respecta a las normas y habiendo pensado en algunos de los elementos más detallados que contribuyen a la salud y la seguridad públicas”, apuntó Chase. “Por ejemplo, a los empleadores (de casinos) de California no se les permite tocar las cartas en la mesa, y en su lugar el repartidor revela las cartas de cada jugador. Así que sólo el juego de manos de una persona está tocando una baraja de cartas en lugar de hasta cinco sentados en una mesa”.
Pero Morgan agregó que esa regla y posiblemente varias otras no son probablemente consistentes en todo el estado porque los casinos en California son operados por tribus indias, que se consideran naciones soberanas y pueden establecer y jugar con sus propias reglas.
Pero Chase lo ve como algo positivo porque las tribus no tienen que atenerse a una pauta estatal o local y pueden imponer reglas más estrictas que los casinos comerciales.
Felicitaciones para California
“Debido a ese nivel de detalle, francamente, California me ha impresionado mucho”, expresó Chase.
Pero no todos los casinos tribales son tan concienzudos. En Arizona, la Comunidad Indígena del Río Gila, operadores de los casinos de Lone Butte y Wild Horse Pass, cerca del casino Chandler y Vee Quiva, cerca de Laveen, cerraron sus puertas el 18 de junio después de que un guardia de seguridad de Lone Butte muriera de una infección de COVID-19. La tribu nunca reveló cuántos empleados fueron infectados en ese brote. Los tres casinos han reabierto desde entonces.
“Arizona fue un poco libre para todos”, comentó Chase. “Pero en Nevada, no he experimentado un casino donde no permitan a los jugadores tocar las cartas”.
Greg Mullen, vicepresidente de CDC Consulting, que ha hecho que la gente asista a 80 reaperturas de casinos en todo el país, también elogió las operaciones de la tribu de California y reveló que el Casino San Manuel en el Condado San Bernardino “es uno de los mejores que hemos visto”.
Mullen señaló que el casino ha estado haciendo publicidad para atraer a los clientes de Las Vegas por el potencial atractivo de un ambiente libre de humo. El casino tenía una regla obligatoria de uso de cubrebocas mucho antes de que Nevada adoptara su política.
Mullen comentó que algunos esfuerzos de seguridad han sido poco entusiastas en el mejor de los casos. En Cincinnati, añadió, los clientes calificaron de “ridículas” las reglas de cubertura facial y distanciamiento social y a menudo las ignoraron. En los casinos tribales de Oklahoma, Mullen mencionó que en lugar de revisar las temperaturas en la entrada, los administradores confiaban en el sistema de honor de los clientes para afirmar si tenían fiebre.
Pero, también hay algunos lugares con normas estrictas.
En Massachusetts, donde MGM Resorts International y Wynn Resorts Ltd. reabrirán sus casinos el lunes, no sólo cubrebocas obligatorios serán la regla, además, los casinos serán libres de humo y tampoco se permitirá el juego de dados, póquer o ruleta porque demasiado equipo (cartas, dados o fichas) sería tocado por múltiples individuos.
Morgan sospecha que algunas de las reglas impuestas por los que abren tarde, como Nueva Jersey y Massachusetts, se han aprendido de la experiencia de Nevada.
“Deben considerar sus propias estadísticas en sus propios estados”, señaló Morgan. “Definitivamente nos comunicamos con otros reguladores, Michigan incluso nos agradeció públicamente”.
Morgan dijo que Nevada no ha tomado ninguna idea de lo que otros estados están haciendo, pero todavía mantiene un diálogo abierto sobre las mejores prácticas.
No esperes que eso cambie cuando Nevada entre en una nueva fase en el tratamiento de las preocupaciones sobre el coronavirus: la aplicación de la ley.
Violaciones al pie del cañón
“Como vieron, no es algo que hagamos normalmente, pero compartimos el número de observaciones (de violaciones) que tuvimos”, reveló Morgan. “Fueron 111 hasta el miércoles, pero hay más hasta el jueves de violaciones regulatorias que han ido a parar a los licenciatarios de los juegos”.
El proceso será diferente de la cuestión disciplinaria habitual de los juegos de azar porque la Junta de Fiscalización trabajará con la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional del Estado y con las entidades de concesión de licencias sanitarias y comerciales de los condados y municipios.
Pero aquellos que caen dentro del ámbito del juego pasarán por el proceso normal de la Junta de Control revisando una queja, trabajando con el licenciatario y, cuando sea necesario, presentando una queja formal a través de la oficina del fiscal general para ser adjudicada por la Comisión de Juegos.
“Durante la primera semana de reapertura, como nadie había pasado por esto, estuvimos trabajando con los licenciatarios, hablando con ellos y fomentando el cumplimiento”, declaró. “Después de esa primera semana, era el momento de empezar a emitir avisos de infracción”.
Queda por ver cuál será la respuesta y si alguna otra jurisdicción sigue la pista de Nevada, pero es otra forma en que el estado está dando un paso más para frenar el virus.
“Creo que es importante, el hecho de que Nevada haya dado ese paso extra, y ciertamente para el Condado Clark, para mostrar que estábamos preparados para esto y que íbamos a ser capaces de cuidar de esas personas y clientes”, concluyó Morgan.