SAN FRANCISCO — Estados Unidos registró el miércoles su primer caso confirmado de la variante Ómicron (en un viajero vacunado que regresó a California tras un viaje a Sudáfrica) mientras los científicos de todo el mundo se apresuran a establecer si la nueva versión mutante del coronavirus es más peligrosa que las anteriores.
El doctor Anthony Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, hizo el anuncio en la Casa Blanca.
“Sabíamos que era cuestión de tiempo que se detectara el primer caso de Ómicron en Estados Unidos”, dijo.
La persona infectada fue identificada como un viajero que había regresado de Sudáfrica el 22 de noviembre, desarrolló síntomas leves y dio positivo en la prueba de COVID-19 el lunes. Los investigadores de la Universidad de California en San Francisco obtuvieron una muestra del paciente el martes por la tarde y trabajaron febrilmente durante la noche para ensamblar la secuencia genética.
La persona, que había recibido las dos dosis completas de la vacuna Moderna y aún no debía recibir una vacuna de refuerzo, está mejorando, dijeron las autoridades de California.
Fauci y otros expertos médicos insistieron en que los estadounidenses deben seguir vacunándose y recibir las dosis de refuerzo. Se ha demostrado que la vacuna reduce el riesgo de enfermar gravemente y de morir, y Fauci dijo que es razonable creer que ofrecerá protección contra la variante Ómicron.
La naturaleza leve del caso de California “es un testimonio de la importancia de las vacunas”, dijo el doctor Mark Ghaly, secretario de salud de California.
Se contactó a todos los contactos cercanos del individuo y dieron negativo en las pruebas, dijeron las autoridades. El paciente, que aceptó permanecer en cuarentena, solo fue identificado como una persona de entre 18 y 49 años.
El gobernador de California, Gavin Newsom, expresó su confianza en los esfuerzos del estado para controlar el virus y dijo que no prevé que imponga otra orden de permanencia en casa u otras medidas de cierre.
Al menos otros 23 países han reportado infecciones por Ómicron desde que las autoridades sudafricanas identificaron por primera vez la variante hace una semana, un anuncio que llevó a Estados Unidos y a muchos otros países a prohibir casi inmediatamente la entrada de viajeros de avión procedentes del sur de África.
En Sudáfrica, los nuevos casos de COVID-19 casi se duplicaron en un solo día hasta llegar a casi 8,600, según informaron las autoridades el miércoles, y el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles del país dijo que Ómicron ha superado ahora a la variante Delta entre las muestras genéticas secuenciadas.
Pero la variante sigue rodeada de muchas incógnitas, entre ellas: ¿Es más contagiosa que otras versiones, como empiezan a sospechar algunos científicos? ¿Hace que la gente enferme más gravemente? ¿Y puede eludir la vacuna?
“Creo que es demasiado pronto para afirmar lo que sucederá o no con esta variante”, dijo Fauci.
La secuenciación genómica del virus del paciente de la UCSF fue confirmada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“Es probable que veamos este escenario reproducirse en múltiples ocasiones en todo el país en los próximos días o semanas”, dijo Scott Becker, director general de la Asociación de Laboratorios de Salud Pública.
“Este caso en particular muestra que el sistema funciona como fue diseñado para funcionar: un individuo con antecedentes de viaje desde Sudáfrica, un laboratorio astuto y una rápida priorización de la muestra para la secuenciación, y una estrecha coordinación con los funcionarios de salud pública”.
Nigeria y Arabia Saudita también reportaron el miércoles de infecciones de Ómicron, lo que supone los primeros casos conocidos en África Occidental y la región del Golfo Pérsico.
No se sabe con exactitud dónde o cuándo surgió la variante por primera vez, aunque está claro que estaba circulando en Europa varios días antes de que Sudáfrica diera la voz de alarma.
La presidenta de la Comisión de la Unión Europea (UE), Ursula von der Leyen, dijo que pasarán de dos a tres semanas antes de que se aclare del todo lo que Ómicron puede hacerle en el mundo.
“Esto es, en tiempos normales, un periodo corto. En tiempos de pandemia, es una eternidad”, lamentó.
Al mismo tiempo que la variante Ómicron está sembrando nuevos temores e incertidumbres, la variante dominante Delta sigue causando estragos, sobre todo en Europa, donde muchos países se enfrentan a un aumento de las infecciones y hospitalizaciones y algunos se plantean hacer obligatoria la vacunación.
Yendo más allá que muchos otros países en su intento de contener el virus, Japón ha prohibido los visitantes extranjeros y ha pedido a las aerolíneas internacionales que dejen de aceptar nuevas reservas para todos los vuelos que lleguen al país hasta finales de diciembre.
Estados Unidos está trabajando para exigir que todos los viajeros aéreos al país se sometan a las pruebas de COVID-19 un día antes de embarcar en sus vuelos, frente a los tres días actuales.
El miércoles, la Organización Mundial de la Salud advirtió que las prohibiciones generales de viajes están complicando el intercambio de muestras de laboratorio de Sudáfrica que podrían ayudar a los científicos a comprender la nueva variante.
Los líderes mundiales siguieron insistiendo en que la mejor manera de contener la pandemia sigue siendo la vacunación.
Por primera vez, von der Leyen dijo que los países de la UE deberían considerar la posibilidad de hacer obligatoria la vacunación, como han hecho varios de ellos para ciertos sectores, o como lo hizo Austria en general. En total, el 67 por ciento de la población de la UE está vacunada, pero esa tasa relativamente alta no ha impedido que varios países experimenten repuntes.
Grecia tiene previsto imponer multas de 100 euros (113 dólares) al mes a los mayores de 60 años que no se vacunen. Eslovaquia está estudiando la posibilidad de dar a ese grupo de edad 500 euros (565 dólares) si se adelantan a recibir la vacuna. Por su parte, el canciller designado de Alemania, Olaf Scholz, declaró que apoyará una propuesta para obligar a vacunar a todo el mundo.