Elon Musk defiende los recortes de costos y dice que Twitter está en una posición precaria

SAN FRANCISCO - Elon Musk defiende su recorte masivo de costos en Twitter como algo necesario para que la plataforma de redes sociales sobreviva el año próximo, debido en parte al pago de la deuda vinculada a su adquisición de la empresa por 44 mil millones de dólares.

“Esta empresa es, básicamente, como si estuvieras en un avión que se dirige hacia el suelo a gran velocidad, con los motores en llamas y los controles sin funcionar”, le dijo Musk a una audiencia nocturna en un llamado de Twitter Spaces el martes.

Esto se produce después de que el martes dijera que piensa seguir siendo director ejecutivo de Twitter hasta que encuentre a alguien dispuesto a sustituirlo en el cargo.

El anuncio de Musk se produjo después de que millones de usuarios de Twitter le pidieran que dimitiera en una encuesta en internet que el propio multimillonario creó y prometió acatar.

“¡Dimitiré como director ejecutivo en cuanto encuentre a alguien lo suficientemente insensato como para aceptar el puesto!”. tuiteó Musk. “Después de eso, me limitaré a dirigir los equipos de software y servidores”.

Desde que tomó las riendas de la plataforma de redes sociales de San Francisco a finales de octubre, la gestión de Musk como director ejecutivo se ha caracterizado por la rápida promulgación de reglas y políticas que a menudo se han retirado o modificado poco después de hacerse públicas.

Musk declaró el martes por la noche que “se ha pasado las últimas cinco semanas recortando costos como un loco” y tratando de crear un servicio de suscripción de pago más sólido porque, de lo contrario, Twitter podría estar operando con tres mil millones de dólares de flujo de caja negativo el año próximo. Culpó en parte a los 12,500 millones de dólares de deuda vinculada a su acuerdo de abril para comprar la empresa, así como a los recientes aumentos de tipos de interés de la Reserva Federal.

Algunas de las acciones de Musk han desconcertado a los anunciantes de Twitter y han alejado a los usuarios. Ha despedido a más de la mitad de la plantilla de Twitter, ha liberado a moderadores de contenido contratados y ha disuelto un consejo de asesores de confianza y seguridad que la empresa formó en 2016 para abordar la incitación al odio y otros problemas de la plataforma.

El director ejecutivo de Tesla también ha alienado a los inversionistas de su empresa de vehículos eléctricos por la preocupación de que Twitter esté tomando demasiada de su atención, y posiblemente ofendiendo a los clientes leales.

Para mayor desconcierto de los inversores, las acciones de Tesla están cayendo en picada.

Las acciones de Tesla han bajado un 35 por ciento desde que Musk tomó las riendas de Twitter el 27 de octubre, lo que ha costado miles de millones a los inversores. El valor de mercado de Tesla era de más de 1.1 billones de dólares el 1º de abril, el último día de cotización antes de que Musk revelara que estaba comprando acciones de Twitter. Desde entonces, la empresa ha perdido un 58 por ciento de su valor, en un momento en que los fabricantes de automóviles rivales están recortando a Tesla su cuota dominante de ventas de vehículos eléctricos.

Las acciones cayeron el miércoles, como todos los días de esta semana.

Una sola acción de Tesla, que costaba unos 400 dólares a principios de año, puede adquirirse ahora por menos de 140 dólares.

Musk intentó defender algunas de sus recientes decisiones en Twitter en el llamado de Twitter Spaces.

“A veces pueden parecer espurias o extrañas o lo que sea”, dijo Musk. “Es porque tenemos un simulacro de incendio de emergencia entre manos. Esa es la razón. No porque sea caprichoso por naturaleza. O al menos, aspiracionalmente, no soy caprichoso por naturaleza”.

Musk, que también dirige la empresa de cohetes SpaceX, ha reconocido anteriormente lo difícil que será encontrar a alguien que tome el relevo como director ejecutivo de Twitter.

Bromeando con sus seguidores de Twitter a principios de esta semana, dijo que a la persona que le sustituya “le tiene que gustar mucho el dolor” para dirigir una empresa que, según él, ha estado “en la vía rápida hacia la bancarrota”.

“Nadie quiere el puesto que realmente pueda mantener Twitter con vida. No hay sucesor”, tuiteó Musk.

Tal como están las cosas, Musk seguiría manteniendo una influencia abrumadora sobre la plataforma como su dueño. Despidió a la junta directiva de la empresa poco después de tomar el control.