El costo de la vida sube y sube gracias a la inflación, que aumentó un 8.2 por ciento en septiembre en comparación con el año anterior.
Es probable que hayas notado el pellizco financiero en el supermercado y al hacer otras compras cotidianas.
Si quieres estabilizar tus gastos que están aumentando, tendrás que cambiar un poco tu forma de comprar.
Estos son algunos consejos para ahorrar que te ayudarán a combatir la inflación de los precios en las compras cotidianas.
1. Compra tu despensa
Antes de ir a hacer las compras, acostúmbrate a revisar primero las estanterías de tu despensa. Las latas, la pasta y otros alimentos básicos tienden a quedar olvidados en rincones oscuros.
Si haces inventario de lo que ya tienes en casa, evitarás comprar por error varias veces el mismo artículo. Podrás acortar tu lista de la compra (y gastar menos). También reducirás la posibilidad de que la comida se eche a perder antes de que te acuerdes de comerla.
Prueba un reto de despensa para usar lo que ya tienes en casa en lugar de salir a comprar alimentos caros. No te limites a los productos de la despensa. Revisa lo que tienes en el congelador y los artículos de aseo que ya tienes antes de comprar más de lo mismo.
2. Compara precios antes de ir al supermercado
Los precios de los distintos productos pueden variar mucho de una tienda a otra, así que puedes ahorrar mucho si te cambias a la que menos te cobre por tus productos básicos.
Después de crear una lista de las necesidades de tu hogar, usa una de estas hojas de cálculo o aplicaciones de comparación de supermercados para sacar el máximo partido a tu presupuesto de alimentación, independientemente de lo que haya en tu lista.
3. Prepara las comidas
Planificar tus comidas y hacer listas de la compra basadas en un plan de comidas significa que es menos probable que malgastes dinero en algo que se ve bien en la tienda pero que nunca llegas a comer.
Estos consejos de expertos sobre la preparación de comidas te explican cómo empezar a planificar tus comidas con antelación.
4. Minimiza el desperdicio de comida
Cuando pagas más por la comida, lo último que quieres es desperdiciarla. Es como tirar a la basura el dinero que tanto te ha costado ganar.
Usa estos consejos para reducir el desperdicio de comida y no tener que volver a tirar queso mohoso o pan duro.
5. Elige productos de marca local a los de marcas populares
Los alimentos de marca ya tienen un precio más elevado que los de marca local. Y muchas veces, apenas se nota la diferencia entre los dos.
Ahora que los precios suben, cámbiate a las marcas genéricas para reducir tus gastos en la compra. Puede que incluso descubras un nuevo favorito.
6. Compra a granel
Aunque pagarás más dinero por adelantado por comprar cosas en grandes cantidades, en realidad es una decisión inteligente comprar a granel. Normalmente, pagarás menos por artículo.
Si no necesitas un paquete de tres cajas de cereales o 10 libras de macarrones, siempre puedes compartir la compra con un amigo o familiar. O puedes usar esto como excusa para hacer menos compras a lo largo del mes.
7. Reduce la carne
Reducir el consumo de carne tendrá un impacto significativo en la cuenta de la compra, porque la res, el cerdo y el pollo suelen ser algunos de los productos más caros de la tienda, con o sin inflación.
Prescindir de la carne uno o dos días a la semana y recurrir a alternativas más baratas, como los frijoles y las lentejas, puede ayudarte a reducir costos.
8. Ahorra dinero en productos frescos
Aunque los precios suban, puedes encontrar formas de ahorrar el gasto en fruta y verdura sin tener que cultivarlas en tu jardín.
Comprar a agricultores locales y programas de agricultura apoyados por la comunidad, apegarse a lo que es de temporada, o elegir congelado en lugar de fresco son solo algunas maneras de ahorrar dinero en productos.
9. Compra reutilizable en lugar de desechable
¿Qué es mejor? ¿Comprar algo por cinco dólares que usas una vez y tiras, o comprar algo similar por 10 dólares pero que puedes reutilizar una y otra vez?
Los productos reutilizables cuestan más por adelantado que los desechables, pero suelen ser mejores porque duran mucho más. Además, son más respetuosos con el medio ambiente.
Estas comparaciones muestran cómo comprar productos reutilizables en lugar de desechables puede ayudarte a ahorrar.
10. Llena tu tanque con inteligencia
El precio en la gasolinera ha estado un poco en una montaña rusa, ya sea por un recorte de la producción o debido a la guerra en curso entre Rusia y Ucrania. Y aún tienes sitios a los que ir, lo que significa que la gasolina es esencial.
Compartir el auto para ir a la oficina puede ayudarte a reducir costos. También lo puede hacer inscribirse en programas de recompensa por combustible o usar aplicaciones de comparación de combustible para encontrar los precios más bajos.
11. Comparte herramientas y equipos
Dividir el costo de algo que solo usarás ocasionalmente es mejor negocio que pagar el precio completo por algo que acabará acumulando polvo la mayor parte del tiempo.
Considera la posibilidad de compartir herramientas y equipos caros -como una batidora de pie o un soplador de hojas- con un vecino o un amigo o familiar cercano.
12. Aprende a hacer trueques
También puedes luchar contra la inflación de precios si optas por el trueque con un amigo o familiar, en lugar de pagar el precio completo de los bienes y servicios.
Quizá un amigo tenga madera sobrante de una renovación de su casa que puedas usar a cambio de que le hagas un trabajo gratuito de diseño gráfico para su pequeña empresa. O tal vez puedas cuidar del perro de un familiar mientras está fuera de la ciudad a cambio de unas cuantas comidas gratis.
13. Consigue cosas gratis de un grupo que ‘no compra nada’
Conseguir artículos gratis de un grupo local de “Buy Nothing Group” significa que puedes evitar los altos precios de las tiendas, y ni siquiera tienes que ofrecer nada a cambio. Estos grupos se centran en las donaciones más que en el comercio o el trueque.
Únete a tu grupo local de Buy Nothing en Facebook.
14. Lucha contra la “contrac-flación”
La “contrac-flación” (shrinkflation) es un término acuñado para describir los casos en que las empresas reducen el tamaño de un producto, pero mantienen su precio: es la forma que tienen las empresas de seguir obteniendo ingresos cuando sus costos de producción aumentan. Se puede vencer a la “”contrac-flación” simplemente prestando más atención al comprar y estando dispuesto a cambiar los hábitos para convertirte en un comprador inteligente.