Por primera vez en la historia, la migración mexicana hacia Estados Unidos ha sido superada por la centroamericana. Datos de la Patrulla Fronteriza señalan que el año pasado arrestaron y deportaron a 229,178 mexicanos y a 257,473 centroamericanos.
“De manera inédita los primeros representaron menos del 47% de las detenciones”, aseguró Manuel Padilla Jr, dirigente de la Patrulla Fronteriza en Tucson, Arizona, publicó el periódico El Universal.
Es justo en ese punto en donde se despliega el 20% de los agentes fronterizos de todo el país, es decir, 4,052 oficiales. Es también el área en la que ocurren la mayor parte de los arrestos mexicanos de indocumentados, según el diario mexicano.
A partir de 1998, San Diego y El Paso perdieron relevancia como los principales puntos de cruce de la inmigración que provenía de ese lado de la frontera. Las causas, según la publicación, son el reforzamiento de la vigilancia policiaca.
De acuerdo con el agente George Treviño, en el 2014 se detuvieron a 256,393 migrantes en McAllen, aunque un 75% eran originarios de Centroamérica.
Además, según explicó Treviño a El Universal, antes de ese año los migrantes eran detenidos y regresados a México voluntariamente. Ahora, cada vez que una persona es detenida, se le procesa y se ficha.
“La primera vez que una persona es deportada no puede aplicar por una visa durante cinco años, en un segundo arresto el periodo aumenta a 20. Por reincidencia pueden incluso alcanzar cargos criminales. Antes de 2004, había veces que deteníamos a una misma persona dos o tres veces en el mismo turno”, explicó a El Universal.
Aunque ha continuado su ascenso el número de indocumentados que intenta cruzar la frontera, es a partir del año pasado que los mexicanos se han visto rebasados por otras nacionalidades.