En un hecho sin precedente en la Ciudad de México, las autoridades mexicanas rescataron a una joven de 22 años que permaneció por más de dos años encadenada del cuello a un mueble junto a una plancha en una tintorería.
Durante ese tiempo, los dueños del negocio la obligaban a trabajar planchando ropa hasta por más de 12 horas seguidas hasta que en un descuido de sus captores, pudo escapar.
De acuerdo con declaraciones de la propia víctima, cuando fue a que un médico revisara sus heridas, le diagnosticaron anemia por lo que fue necesario hospitalizarla. También se le realizaron diversos estudios que su físico corresponde al de una adolescente de 14 años y sus órganos internos representan a los de una persona de 81 años.
“Ya no hay ninguna parte de mi cuerpo que no tenga cicatrices”, relató la joven que mantiene su verdadera identidad en el anonimato.
El caso provocó conmoción en México luego de que se dio a conocer que cuatro mujeres y un hombre fueron detenidos por trata de personas en su modalidad de trabajos forzados.
Un juez determinará el viernes la situación jurídica de los cinco arrestados, que están recluidos en penales de Ciudad de México. En caso de ser procesados y condenados, las penas pueden llegar hasta 40 años de prisión.
En un escalofriante relato la mujer contó a “El Universal” que al principio recibía un pago por su trabajo y vivía con la familia que la empleó, pero que después le quitaron el salario empezó a ser golpeada y le colocaron una cadena de cuatro metros de largo con candado.
Según su relato, comía de pie, sólo le permitían sentarse para dormir y tenía que usar bolsas para sus necesidades fisiológicas, además de que por hambre en ocasiones comía la crema que le daban para las heridas y envoltorios plásticos.