CIUDAD DE MÉXICO — Un tramo elevado del metro de la Ciudad de México se derrumbó y envió el tren en picada hacia un bulevar muy transitado el lunes por la noche, matando al menos a 23 personas e hiriendo al menos a 79, según informaron las autoridades municipales.
Los equipos de rescate encontraron cuatro cuerpos atrapados en un vagón que colgaba del paso elevado, pero no pudieron sacarlos. No estaba claro si esos fallecidos estaban incluidos entre los 23. El martes se utilizó una grúa para bajar el vagón.
La jefa de gobierno de CDMX Claudia Sheinbaum dijo que una de las vigas de cemento se derrumbó al pasar un vagón de metro por encima, en uno de los episodios más mortíferos en la historia del sistema de metro de la ciudad, que se encuentra entre los más transitados del mundo.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, calificó el colapso como “una terrible tragedia en el transporte masivo”. Ebrard fue jefe de gobierno de la Ciudad de México de 2006 a 2012, cuando se construyó la línea en cuestión, y el colapso podría representar un gran golpe para él.
“La causa del colapso de la viga debe establecerse a través de una investigación pericial”, dijo Sheinbaum.
Anteriormente dijo que alguien había sido sacado con vida de un coche que estaba atrapado en la carretera de abajo. Comentó que 77 de los heridos fueron hospitalizados. También añadió que había niños entre los muertos.
El paso elevado estaba a unos 16 pies por encima de la carretera en el municipio de Tláhuac, pero el metro pasaba por encima de un camellón, lo que aparentemente redujo las víctimas entre los automovilistas que circulaban por la carretera.
El Metro de la Ciudad de México (que se encuentra entre los más baratos del mundo, con boletos que cuestan 25 centavos) ha sufrido al menos dos accidentes graves desde su inauguración hace medio siglo. En marzo del año pasado, una colisión entre dos trenes en la estación de Tacubaya dejó un pasajero muerto y 41 heridos. En 2015, un tren que no se detuvo a tiempo chocó con otro en la estación de Oceanía, causando 12 heridos.
Cientos de policías y bomberos acordonaron el lugar de los hechos durante la noche mientras amigos y familiares desesperados de personas que se cree que iban en el vagón se reunían fuera del perímetro de seguridad. A pesar de que la situación del coronavirus sigue siendo grave en Ciudad de México, se juntaron a la espera de noticias.
Adrián Loa Martínez, de 46 años, dijo que su madre le llamó para contarle que su hermanastro y su cuñada iban conduciendo cuando el paso elevado se derrumbó y que una viga cayó sobre su coche.
Dijo que su cuñada fue enviada a un hospital, pero que su hermanastro José Juan Galindo fue aplastado y temía que estuviera muerto. “Ahora está ahí abajo”, le indicó a los periodistas señalando hacia el lugar.
Gisela Rioja Castro, de 43 años, buscaba a su marido, Miguel Ángel Espinoza, de 42 años. Dijo que su esposo siempre toma esa línea después de terminar su trabajo en una tienda, pero nunca llegó a casa y había dejado de contestar su teléfono. Cuando se enteró de lo sucedido, temió inmediatamente lo peor, pero no ha obtenido ninguna información de las autoridades.
“Nadie sabe nada”, mencionó.
El colapso se produjo en la más nueva de las líneas del metro de la CDMX, la Línea 12, que se extiende hasta el sur de la ciudad. Al igual que muchas de las docenas de líneas de metro de la ciudad, atraviesa de forma subterránea las zonas más céntricas de la ciudad de nueve millones de habitantes, pero luego discurre sobre estructuras de hormigón elevadas en la periferia de la ciudad.
Las acusaciones sobre el mal diseño y la construcción de la línea de metro surgieron poco después de que Ebrard dejara su cargo como jefe de gobierno. Ebrard lidera los esfuerzos de México para obtener vacunas contra el coronavirus y ha sido considerado un potencial candidato presidencial en las elecciones de 2024. La línea tuvo que ser cerrada parcialmente en 2013 para que las vías pudieran ser reparadas.
Ebrard escribió en Twitter: “Lo ocurrido hoy en el Metro es una terrible tragedia”.
“Por supuesto, hay que investigar las causas y señalar a los responsables”, escribió. “Repito que estoy a entera disposición de las autoridades para contribuir en lo que sea necesario”.
El martes, Ebrard compareció en la conferencia de prensa diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador y dijo: “Comparto la indignación que existe”.
No estaba claro si un terremoto de magnitud 7.1 en 2017 pudo haber afectado a la línea de metro. Hubo informes de que habían aparecido grietas en la base de al menos una de las columnas que sostienen la vía elevada tras ese sismo.
La línea se cerró el martes y se detuvieron a cientos de unidades de transporte.