México tiene a su primera presidenta en la historia
octubre 1, 2024 - 12:01 pm
Actualizado October 1, 2024 - 4:41 pm
Al afirmar que no llega sola sino con todas, Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera presidenta de México en la historia.
En su primer mensaje como mandataria ante del Congreso de la Unión, la presidenta reiteró que es tiempo de las mujeres en México y garantizó certidumbre a todos los inversionistas nacionales y extranjeros.
Como la primera científica que llega al máximo cargo de la doceava economía del planeta, Sheinbaum agradeció y elogió en incontables ocasiones al saliente Andrés Manuel López Obrador, además de comprometerse a mantener la mayoría de las políticas sociales, económicas y de seguridad aplicadas en los últimos seis años.
Ante legisladores y representantes de 105 países, Sheinbaum Pardo dio a conocer un decálogo que seguirá su gobierno en el que destaca el combate a la corrupción y fortalecimiento del papel de las mujeres.
Arranque retrasado
La ceremonia de toma de protesta se retrasó debido principalmente a las muestras de apoyo que iba recibiendo la hoy presidenta desde la salida de su casa, al sur de la capital de la capital del país.
En las afueras de la sede de la Cámara de Diputados, horas antes de la ceremonia de protesta, protestaban decenas de trabajadores del Poder Judicial.
Se pronunciaban en contra de los cambios contemplados en una de las enmiendas constitucionales más polémicas en la historia del país, la Reforma Judicial, que incluye, entre otros puntos, la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular.
También, dirigentes de los minoritarios partidos políticos de oposición se pronunciaron a favor de que la nueva presidenta construya diálogos y reconciliación y no perseguir a los adversarios políticos, como lo hizo López Obrador.
‘Lame duck’, nunca
A lo largo de todo su mensaje de Sheinbaum, la figura de López Obrador estuvo presente, sin apartarse de alguna de sus políticas o formas de Gobierno.
Y es que, a diferencia de la regla que se aplica en la mayor parte del mundo, López Obrador rompió el patrón del lame duck, pues nunca perdió influencia o poder ante la hoy nueva presidenta de México.
De hecho, el ahora ex presidente cerró su administración con uno de los índices de popularidad más altos de la historia: 68 %, según medición del diario El Financiero.
Solo Ernesto Zedillo concluyó su mandato con una popularidad más alta y fue de 69 %. Por el contrario, el ex presidente Enrique Peña Nieto, el antecesor de López Obrador terminó con apenas 30 %, uno de los más bajos en la historia.
Sin embargo, esta popularidad contrasta con el legado de divisionismo y encono que deja el ex presidente, fenómeno que nunca se vio con tanta profundidad en la sociedad mexicana.
Sheinbaum llega con retos enormes: superar el crecimiento económico que solo llegó a 4.94 % a lo largo de los seis años de López Obrador, es decir, una expansión anual de solo 0.81 %.
Y la seguridad: a lo largo de la administración se cometieron 197,244 homicidios (91 diarios), el mandato más sangriento para un presidente mexicano desde que hay estadísticas.
Bastón de Mando de pueblos indígenas
Más tarde, ante miles de simpatizantes reunidos en el Zócalo de la capital del país, Sheinbaum recibió el Bastón de Mando de parte de los Pueblos Indígenas y afroamericanos.
Ahí enlistó los 100 compromisos de su Gobierno, entre los que destacó que en el 2027 someterá a consulta popular la revocación de mandato presidencial; además de que a partir del 2030 ningún puesto de elección popular pueda ser reelegido.
Impulsará también la modificación constitucional a fin de que la jornada laboral sea de 49 horas en el país.