CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México celebró el último día de campaña antes de las elecciones nacionales del domingo, pero los mítines de cierre se vieron ensombrecidos por los ataques a los candidatos y la persistente alta tasa de homicidios del país.
La candidata opositora Xóchitl Gálvez inició sus últimos mítines de campaña a primera hora del miércoles en las afueras de Ciudad de México, y enfocó su ira en la política de “abrazos, no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador, de no enfrentarse a los cárteles de la droga.
Gálvez se enfrenta a la candidata del partido Morena de López Obrador, la exalcaldesa de Ciudad de México Claudia Sheinbaum. Sheinbaum, que lidera la carrera, ha prometido continuar absolutamente todas las políticas de López Obrador.
“¿Vamos a seguir con los abrazos o vamos a aplicar la ley a los delincuentes?”. preguntó Gálvez a una multitud enfervorizada. “México quiere paz, quiere tranquilidad”.
López Obrador ha retirado la financiación a las fuerzas policiales y la ha dirigido a la cuasi militar Guardia Nacional, que según los críticos carece de las capacidades profesionales y de investigación necesarias para luchar contra las pandillas de narcotraficantes. Gálvez prometió devolver la financiación a las fuerzas policiales y garantizarles salarios de al menos 1,200 dólares al mes.
Gálvez también prometió reconciliar a un país muy polarizado por la retórica del presidente saliente, diciendo “basta de división, basta de odio… todos somos mexicanos”.
Sheinbaum tiene previsto celebrar su último mitin más tarde el miércoles en la inmensa plaza central de Ciudad de México, de la época colonial.
Aunque López Obrador ha aumentado el salario mínimo en el país y ha incrementado los programas de prestaciones sociales, no ha sido capaz de reducir significativamente la tasa de homicidios, históricamente alta, que actualmente supera los 30 mil asesinatos al año en todo el país. Esa violencia de las pandillas también ha ensombrecido las campañas.
Un candidato a la alcaldía del occidental estado de Jalisco recibió múltiples disparos de intrusos en sus oficinas de campaña a última hora del martes. Dos miembros del equipo de campaña de Gilberto Palomar también resultaron heridos, y los tres fueron hospitalizados en estado grave, según el coordinador de seguridad del estado de Jalisco, Sánchez Beruben.
Los mexicanos votarán el domingo en unas elecciones en las que se pondrán en la balanza el género, la democracia y el populismo, mientras trazan el camino del país una votación ensombrecida por la violencia de los cárteles. Con dos mujeres a la cabeza de la contienda, México elegirá probablemente a su primera presidenta. Más de 20 mil cargos locales y en el Congreso están en juego, según el Instituto Nacional Electoral.
El martes, unos hombres armados mataron a un candidato suplente a la alcaldía del estado de Morelos, al sur de Ciudad de México, según informó la fiscalía estatal.
Los medios de comunicación locales reportaron que atacantes en motocicleta dispararon cinco veces en la cabeza a Ricardo Arizmendi en la ciudad de Cuautla, Morelos. Los candidatos suplentes asumen el cargo si el ganador de una contienda está incapacitado o renuncia.
En lo que va de año han sido asesinados unos 27 candidatos, en su mayoría a alcaldías o ayuntamientos. Si bien esta cifra no es muy superior a la de elecciones anteriores, lo que no tiene precedentes son los tiroteos masivos: los candidatos solían ser asesinados en ataques selectivos, pero ahora los delincuentes han empezado a atacar con armas de fuego eventos de campaña enteros.