CIUDAD DE MÉXICO (AP) La universidad que le otorgó al presidente de México, Enrique Peña Nieto, el título de abogado en 1991 confirmó que su tesis contuvo textos e ideas copiadas sin darles crédito a sus autores.
La Universidad Panamericana dijo el domingo que el hecho de que Peña Nieto no haya dado el crédito adecuado en ciertas partes de los textos incluidos en su tesis no violó las normas universitarias vigentes en ese momento.
El sitio Aristegui Noticias publicó el domingo anterior un análisis de la tesis del presidente realizado por un grupo de académicos. Sostuvo el que el 29% del material de la tesis provenía de otros trabajos. Presuntamente copió, palabra por palabra y sin atribución ni mención en la bibliografía, 20 párrafos de un libro del ex presidente Miguel de la Madrid.
La tesis titulada El presidencialismo mexicano y Álvaro Obregón fue presentada en 1991 a la Universidad Panamericana.
En una declaración, la universidad se abstuvo de usar la palabra plagio, pero sí dijo que la tesis de Peña Nieto incluyó reproducciones textuales de fragmentos sin cita a pie de página ni en el apartado de la bibliografía.
La universidad sugirió que las reglas se han vuelto más estrictas desde entonces, pero subrayó: el Reglamento General de nuestra institución no es aplicable a ex alumnos, por lo que estamos frente a un acto consumado sobre el que es imposible proceder en ningún sentido.
El sitio noticioso es dirigido por la periodista Carmen Aristegui, quien informó en 2014 que la esposa de Peña Nieto estaba comprando una casa financiada por un contratista del gobierno. La primera dama desistió finalmente de la transacción y últimamente Peña Nieto dijo que comprendía por qué el escándalo de la llamada Casa Blanca había irritado a tantos mexicanos.
Varios meses después de la publicación de ese trabajo, Aristegui fue despedida por la radiodifusora donde trabajaba con su equipo investigador. Posteriormente el equipo apareció online.
Una encuesta reciente del diario Reforma, de circulación nacional, halló que la tasa de aprobación de Peña Nieto era del 23%, la más baja para un mandatario desde 1995, cuando comenzó el sondeo. El margen de error era de más/menos 3,3 puntos porcentuales.