La superficie marina de México, por su tamaño, permite que arribe una considerable cantidad de especies, incluso los ejemplares marinos más grandes del mundo, lo que hace al país un ejemplo de biodiversidad protegida.
El territorio marino mexicano resulta ser 1.5 veces más grande que la superficie terrestre, destacó el titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Alejandro del Mazo Maza.
Enfatizó que las especies migrantes se encuentran bajo un resguardo sin igual y que convierten a México en un ejemplo en materia de Áreas Naturales Protegidas (ANP).
El denominado pez más grande del mundo, el tiburón ballena se encuentra en costas del Pacífico y del Caribe, y es un espectáculo digno de una postal, señaló el también responsable de la administración de las ANP.
Finalmente, se encuentran las tortugas, de las que México tiene la dicha de contar con la presencia de seis de las siete especies del mundo, por lo que en pocas palabras se puede decir que “México es un país tortuguero”, afirmó del Mazo Maza.
Los ejemplares marinos mexicanos resultan estar en mejores condiciones que la población que acude a costas asiáticas, cerca de Japón o Rusia y en donde está en peligro de extinción, comentó del Mazo.
De igual forma destaca la labor por proteger a la tortuga marina, con México como país pionero en esta materia, con más de 50 años de labor que inició originalmente en Rancho Nuevo, Tamaulipas, con la tortuga Lora.
Cerca del 95 por ciento de las tortugas que nacen en el país lo hacen en las reservas que maneja la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, lo que incrementa aún más el compromiso de este organismo para garantizar la seguridad de esta biodiversidad.