México puede volverse un país de viejos enfermos y pobres para el año 2050 de no actuar ante el “visible” envejecimiento de su población, afirmó la académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Isalia Nava.
Las actuales condiciones de los ancianos (mayores de 60 años) tienen deficiencias, como son la falta de seguridad económica, “y el panorama para las siguientes décadas es desalentador” alertó la académica del Instituto de Estudios Económicos de esta universidad.
México vive un “visible” proceso de envejecimiento y las proyecciones del Consejo Nacional de Población apuntan que para el 2050 el 21,5 % de su población, alrededor de 32,4 millones, serán ancianos, destacó.
“De no tomar medidas hoy, ese segmento quedará con menores posibilidades de contar con seguridad social y económica”, dijo la investigadora al considerar que el ideal sería que estas personas alcanzaran una pensión que cubriera sus necesidades.
La población mexicana ascendía a 119,5 millones de habitantes en 2015, de los cuales 12,4 millones eran mayores de 60 años (el 10,4 %) y el 43,7 % de estos estaba en condiciones de pobreza moderada o extrema.
Además, solo el 26,5 de los mayores de 60 años cuenta con una pensión, por lo que muchas personas en este rango de edad deben buscar otras fuentes de ingreso, generalmente en la informalidad o en condiciones económicas precarias.
La académica advirtió que la población debe vigilar su salud para tratar de llegar en condiciones óptimas a la ancianidad ya que de lo contrario quizá vivirá más años “pero en malas condiciones” por enfermedades crónico-degenerativas.
Sostuvo que en lo económico se “requieren medidas y acciones de Gobierno, como la revisión del sistema de pensiones y una reforma a la seguridad social” para proteger a esta población.