De acuerdo con un informe de la organización Transparencia Internacional, a través de su Índice de Percepción de la Corrupción 2013, México se encuentra entre los países más corruptos.
El país se ubicó en la posición 106 de 177 a nivel mundial con 34 puntos, la misma que obtuvo en 2012. La puntuación se obtiene al medir la percepción que tienen los sectores públicos.
Cabe señalar que México comparte el puesto con Argentina, Gabón y Níger. Asimismo, entre los países que integran la OCDE, se ubica al fondo de la tabla por debajo de Grecia e Italia.
El estudio ofrece un ranking global en el que constata la percepción de la corrupción en cada país.
La escala del índice parte de cero, donde la percepción de la corrupción es más alta y llega hasta 100, donde es menor. Quienes obtuvieron mejor calificación fueron Dinamarca y Nueva Zelanda con 91 puntos. Los países más corruptos son Afganistán, Corea del Norte y Somalia, que obtuvieron una calificación de ocho puntos.
Canadá fue el país mejor ocupado del continente en el lugar nueve. Uruguay fue la nación de América Latina en una mejor posición, ya que quedó ubicado en la posición 19, seguido de Chile en el lugar 22.
La presidenta de Transparencia Internacional, Huguette Labelle, indicó que “la corrupción es un problema universal, afectando todos los países en temas que van desde los permisos y licencias hasta los grandes contratos públicos y el financiamiento de campañas”, según un comunicado de la organización.
Domina impunidad en México
Eduardo Bohorquéz asegura que México cuenta “con una serie de acciones no articuladas” que hacen muy difícil una lucha eficaz contra la corrupción. Una de las herramientas para emprender este combate es la transparencia. Otra de las dolencias que han permitido a la corrupción ganar terreno en México es la impunidad. Por ello, Transparencia Mexicana señala que debe ajustarse el sistema de justicia mediante una reforma para cerrar el espacio a este vicio. “Hay estados donde el delito prescribe antes de que se termine de auditar la cuenta pública. El problema es gravísimo. En algunas entidades el margen es de menos de dos años. En los mejores casos cinco. Nosotros pedimos que los delitos asociados a corrupción tengan una vigencia cuando menos de 10 años”, dice Bohorquéz.
En México existen más de 32 formas de luchar contra la corrupción. Cada Estado cuenta con un sistema que busca hacerle frente. A esto se suman los esfuerzos del Gobierno Federal. “Tenemos un sistema heterogéneo cuando necesitamos una política anticorrupción nacional”, dice el director de Transparencia Mexicana. “Lo que hemos avanzado en el Ejecutivo no se encuentra en los 32 congresos locales. Y el poder judicial sigue careciendo de niveles de apertura y transparencia”.