Con la visita de Benjamín Netanyahu, México e Israel buscan reforzar su relación económica con la firma de acuerdos, pasando página a la polémica suscitada en enero por el apoyo del primer ministro al muro propuesto por el presidente de EEUU, Donald Trump, un asunto que ignoraron por completo.
“Tenemos una relación sólida que va en ruta creciente y en todo ello buscando prosperidad y desarrollo para nuestras sociedades”, dijo el mandatario de México, Enrique Peña Nieto, desde la residencia oficial de Los Pinos.
Peña Nieto agradeció a Netanyahu la que es la primera visita de un primer ministro de Israel a México, pese a que este país es considerado un aliado desde que en 1952 iniciaran relaciones diplomáticas.
En el marco de este encuentro con el primer ministro israelí -cuya visita se alarga hasta mañana y complementa sus giras de trabajo por Argentina y Colombia esta misma semana-, ambos países firmaron tres memorándum de entendimiento.
Se acordó actualizar el Tratado de Libre Comercio que tienen vigente desde el año 2000, el único de Israel en América Latina, y que hoy no contiene capítulo ni de servicios ni de inversiones.
“Hay espacio para que la relación comercial entre naciones se intensifique y crezca”, aseguró el jefe del Ejecutivo mexicano.
En 2016, las exportaciones de México hacia Israel fueron de 198 millones de dólares, mientras que las importaciones sumaron 704 millones, una balanza comercial deficitaria para el país norteamericano.
Con la presencia de unas 150 empresas, la inversión extranjera directa de Israel a México de 1999 a la fecha fue de 2.202 millones de dólares.
Entre otros puntos, se acordó fomentar las misiones empresariales recíprocas, como el contingente de inversores israelíes que acompañan a Netanyahu en esta gira, durante la cual el primer ministro también se reunió con empresarios y asistió a un seminario de negocios.
Además, Israel dará apoyo en los acuerdos de cooperación existentes entre México y el Triángulo Norte, conformado por El Salvador, Honduras y Guatemala, y apoyará a este país en materia de ciberseguridad.
A estos acuerdos se suman memorandos de entendimiento en materia de conexión aérea, exploración del espacio con fines pacíficos y observación de fenómenos meteorológicos mediante tecnología por satélite, así como en cooperación en temas como agua, agricultura o innovación.
En el mensaje conjunto a los medios de comunicación, Netanyahu agradeció la “amistad” existente entre países, que calificó de “hito”.
“México es un gran país, es una de las grandes economías del mundo, es una gran nación, con una gran cultura y gente maravillosa”, indicó.
Definió a Israel como “país de innovaciones” y tendió la mano a México para que se le una en el proceso modernizador.
Sobre el TLC, consideró también que se ha de modernizar, pues no contiene temas como el comercio electrónico.
El anuncio de la modernización del convenio comercial fue el único mensaje en este acto oficial de apenas 15 minutos relacionado con Estados Unidos, que estos días negocia la revisión de su Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.
Pero ni Netanyahu ni Peña Nieto hicieron referencia alguna al polémico mensaje de enero pasado del primer ministro israelí, que causó un choque diplomático.
“El presidente Trump está en lo correcto. Yo construí un muro en la frontera sur de Israel. Paró toda la inmigración ilegal. Gran éxito. Gran idea”, escribió entonces Netanyahu.
Ante el enfado del Gobierno mexicano, que se opone tajantemente al muro que Trump quiere levantar en la frontera común, y las críticas recibidas por buena parte de los 67.000 judíos residentes en México, Netanyahu reculó parcialmente diciendo que no se refería a México.
El presidente israelí, Reuvén Rivlín, habló de “malentendido” y, tras participar en una reunión privada en la Secretaría de Relaciones Exteriores a la que fue convocado, el embajador de Israel en México, Jonathan Peled, aseguró que ambas naciones trabajarían para “resolver el asunto” y mantener “las buenas relaciones”.