Menores afirman que sus padres discutieron antes de que su madre fuera asesinada en su hogar de Las Vegas
julio 25, 2018 - 2:05 pm
Cuando dos niñas gemelas de 9 años encontraron a su madre muerta, trataron de llamar al hombre que se convirtió en el principal sospechoso de su asesinato, su propio padre, antes de marcar al 911.
Las chicas le dijeron a la policía de Las Vegas que sus padres, Cheri Louise Anaya, de 32 años, y Christopher Gerard Caggiano, de 41, discutieron el 13 de julio, según la orden de arresto de Caggiano.
Una de las chicas se despertó y fue a la habitación de sus padres a la mañana siguiente, donde encontró a su madre boca abajo en un charco de sangre en la cama. Caggiano se había ido.
Ella despertó a su hermana y la pareja trató de llamar y enviar un mensaje de texto a Caggiano, pero no recibió respuesta, afirma la garantía. Las chicas llamaron a su abuelo y él les dijo que marcaran el 911.
Las chicas le informaron a la policía que suponían que su padre estaba en el trabajo, pero pensaron que su ausencia era extraña porque él no solía trabajar los sábados.
Caggiano, un oficial de correccionales de Nevada, fue encontrado muerto por una herida de bala autoinfligida el 18 de julio dentro de su vehículo en Lava Hot Springs, Idaho. El forense del condado de Bannock calculó que había estado muerto desde el 14 de julio.
Anaya y sus hijos eran de Bakersfield, California, pero se habían quedado con Caggiano en Las Vegas desde el final del año escolar, afirma la garantía.
Las chicas le relataron a la policía que sus padres estaban discutiendo sobre una de las hijas de Caggiano, su media hermana, la noche antes del tiroteo. Los vecinos reportaron a la policía que Caggiano, Anaya y la madre de la otra hija de Caggiano fueron vistos discutiendo afuera de la casa en la tarde, según el informe.
Los investigadores de la escena del crimen encontraron una foto arrancada de Caggiano y Anaya en un cubo de basura del baño.
La oficina forense del Condado de Clark determinó que Anaya murió de heridas de bala en la cabeza y el cuello. De acuerdo con la orden, ella también tenía hematomas en la cara y sufrió un traumatismo contundente en la cabeza antes de morir.
La familia de Anaya ahora está cuidando a las dos menores, según la policía.