Memorial Day o el Día de los Caídos es un feriado de Estados Unidos en homenaje a los soldados estadounidenses muertos en combate.
Se celebra oficialmente el último lunes de mayo desde 1971.
Para muchos historiadores es difícil precisar el momento en que se celebró esta fecha por primera vez, que originalmente se llamó Día de la Decoración, porque se decoraban las tumbas de los soldados.
Se calcula que hay una veintena de ciudades que reclamaban haber inaugurado la fecha, inclusive antes del fin de la Guerra Civil, cuando mujeres del sur decoraban las tumbas de los militares caídos en combate.
Oficialmente, el lugar de nacimiento del Día de los Caídos es Waterloo, Nueva York, por decisión del presidente Lyndon B. Johnson, desde mayo de 1966. La fecha en sí fue proclamada el 5 de mayo de 1868 por el general John Logan, comandante nacional del Gran Ejército de la República, y se conmemoró por primera vez el 30 de mayo de ese mismo año. Ese día se colocaron flores en las tumbas de soldados de la Unión y de los Confederados, en el Cementerio Nacional de Arlington.
El primer estado en reconocer la fecha como feriado fue Nueva York, en 1873. Hacia 1890 todos los estados del norte reconocían el feriado, pero los del sur se negaron a hacerlo y mantuvieron sus propias fechas hasta el fin de la Primera Guerra Mundial. A partir de ese momento, el Día de los Caídos dejó de ser una fecha sólo para recordar a los muertos de la Guerra Civil y se convirtió en un feriado para los soldados caídos en todas las guerras.
En 1971 el Congreso de Estados Unidos aprobó el Acta Nacional de Feriados. Fue el momento en que se decidió que el Día de los Caídos se conmemoraría el último lunes de mayo, con un fin de semana de tres días de duelo.
Sin embargo, los estados del sur mantienen diferentes fechas para recordar a sus caídos durante la Guerra Civil. En Texas se realiza el homenaje el 19 de enero; en Alabama, Florida, Georgia y Mississippi el 26 de abril; en Carolina del Sur el 10 de mayo, y en Lousiana y Tennessee el 3 de junio.
La fecha cobró un significado especial a partir de la Segunda Guerra Mundial, en la que murieron 400 mil soldados estadounidenses entre 1941 y 1945, durante los enfrentamientos con los ejércitos de Alemania, Italia y Japón. Más de 100 mil murieron en la Primera Guerra Mundial, entre 1914 y 1918. En la guerra de Corea murieron poco más de 33 mil militares de Estados Unidos, a principios de la década de los 50.
En la cruenta guerra de Vietnam, de nueve años de duración entre 1966 y 1975, murieron 58 mil soldados norteamericanos. En la guerra de Irak han muerto poco más de cuatro mil soldados de Estados Unidos desde 2003. Más de 500 han muerto en Afganistán desde 2002.
En Estados Unidos, aun los que se oponen a las guerras rinden homenaje a los soldados caídos en combate.
En el Cementerio Nacional de Arlington hay más de 300 mil soldados sepultados. También hay un monumento al soldado desconocido.