Poco más de la mitad de los niños y adolescentes de México, es decir 21.2 millones, se encontraban en situación de pobreza en 2012, informó el Fondo de la ONU para la Infancia y un organismo público.
“A pesar de que la economía de México -con una población de 118 millones de habitantes- registró un crecimiento anual promedio de 4.3 por ciento entre 2010 y 2012, éste no se vio reflejado en una disminución de los niveles de pobreza en general ni entre la población de 0 a 17 años”, indicaron Unicef y y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
El estudio señaló que 53.8% de los menores de 18 años padecían algún nivel de pobreza y eran el sector más vulnerable, al considerar que de toda la población sólo 45.5% estaba en esa misma situación.
Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del consejo, dijo que la situación de pobreza infantil empeora cuando son indígenas, lo cual se observa según cada uno de los 31 estados del país y la capital.
El consejo nacional es el organismo oficial que mide la pobreza en el país y los últimos datos disponibles son para 2012.
Chiapas, en el sur del país y donde cerca de una tercera parte de la población es hablante de alguna lengua indígena, tuvo la peor tasa de pobreza infantil en 2012 con 81,7% de los menores de 18 años en esa condición.
En términos porcentuales la pobreza infantil se mantuvo prácticamente sin cambio al pasar de 53,7% en 2010 a 53,8% en 2012, sin embargo, en números totales bajó ligeramente de 21,72 millones de menores de 18 años a 21,17 millones en el mismo periodo.
El reporte señaló que la pobreza extrema en ese grupo de población pasó de 5,14 millones a 4,23 millones.
El consejo dio a conocer en 2013 los resultados generales de pobreza y entonces señaló que a nivel nacional pasó de 46,1% en 2010 a 45,5% en 2012, mientras que la extrema bajó de 11,3% a 9,8%.
El propio gobierno ha reconocido que los datos muestras que los programas sociales no han servido del todo para combatir de manera efectiva la pobreza.
En México los gobiernos han puesto en marcha desde hace años programas, muchos de ellos de transferencias condiciones, para contribuir a que la gente en pobreza enfrente sus carencias, como acceso a educación y servicios de salud.
En 2012 se estimaba que la población total del país era de 117,3 millones.