Una mesera de cocteles del Wynn Las Vegas presentó una demanda contra el hotel-casino alegando que fue discriminada por motivos de discapacidad.
Jennifer Bandiero alega que Wynn infringió el Título I y V de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades y la ley de Nevada sobre discriminación por discapacidad en la demanda presentada en diciembre ante el Tribunal de Distrito de Nevada. Bandiero también alega que se enfrentó a represalias por pedir una baja médica, que fue obligada a tomar puntos de asistencia disciplinarios por los días que no pudo trabajar y que no se le permitió estacionarse en la sección de empleados del estacionamiento.
Los abogados de Bandiero no devolvieron las llamadas en busca de comentarios sobre la demanda.
Wynn Resorts negó las afirmaciones de Bandiero en un comunicado enviado por correo electrónico a Las Vegas Review-Journal.
“Wynn atiende las peticiones de los empleados de acuerdo con la ley y así lo ha hecho con la señora Bandiero”, declaró el complejo.
Bandiero comenzó a trabajar para Wynn en 2008 y desde entonces se le diagnosticaron varias enfermedades crónicas, incluido el lupus eritematoso sistémico que afecta a sus músculos y articulaciones durante los brotes, según la demanda.
Alrededor de finales de 2020, Bandiero afirma en la demanda que no se le permitió tomar ningún descanso, incluidos los descansos para ir al baño y almorzar.
“La señora Bandiero trabajaba a veces durante 10 horas seguidas sin hidratación ni comida de ningún tipo, y sin descanso para ir al baño”, alegaba la denuncia.
La denuncia también alega que Bandiero se vio obligada a asumir tareas adicionales que correspondían a los encargados de la comida y no a los meseros de cocteles. Según Bandiero, el estrés provocado por estos hechos aceleró los dolores musculares y articulares, afectó a su capacidad para hacer su trabajo y le hizo acudir a urgencias con regularidad.
Según la demanda, Bandiero pidió una excedencia en su puesto en junio de 2021. En 2022, Bandiero solicitó ampliar su excedencia en dos ocasiones, ambas con la recomendación oficial de su médico, y dichas ampliaciones le fueron concedidas.
En la demanda, Bandiero detallaba que había rellenado un formulario en el que enumeraba las adaptaciones que necesitaría al volver al trabajo. Después, Wynn le envió un “Reconocimiento de adaptaciones” en el que se indicaba que Wynn tenía potestad para revisar, modificar y denegar las adaptaciones por discapacidad. Bandiero no firmó el documento.
Según la demanda, Wynn le concedió adaptaciones durante un periodo de dos meses, pero luego se retractó y declaró que su documentación estaba incompleta. Sin embargo, Bandiero lo refutó, alegando que un empleado de Wynn le informó de que solo debía rellenar las partes de la documentación que fueran relevantes para ella, no todo el formulario.
En la demanda se afirmaba que Bandiero se reincorporó al trabajo en abril de 2023 y preguntó si su periodo de adaptación de dos meses comenzaría en su fecha de inicio en abril en lugar de en su fecha de inicio anterior. Bandiero afirmó que no recibió respuesta de sus supervisores. Bandiero alegó que entonces se vio obligada a tomar puntos de asistencia disciplinarios en los días que no podía trabajar porque no tenía ninguna aclaración de Wynn sobre cuándo su periodo de adaptación ADA comenzó en su fecha de inicio en abril o en una fecha anterior.
Los abogados de ambas partes se reunieron el 13 de mayo, pero aún no se ha llegado a un acuerdo.