RENO – Una empresa de autobuses con sede en Utah dice que Nevada les ha “declarado la guerra” a sus servicios de viajes interestatales, confiscando una de sus vans de pasajeros y dejando a 20 pasajeros varados sin transporte en base a falsas acusaciones de operar vehículos inseguros.
Funcionarios de transporte de Nevada argumentan que Salt Lake Express está involucrado en un esquema ilegal para evadir la regulación de sus líneas de autobuses dentro del estado haciendo viajes rápidos a través de la frontera de California en paradas sin clientes durante los viajes a Las Vegas. Les preocupa que el incumplimiento por parte de la empresa de Utah de los requisitos estatales en materia de inspecciones y registros de mantenimiento ponga en peligro la seguridad de los pasajeros.
El conflicto sobre las rutas, que se extienden desde el desierto del norte de Nevada hasta un parque de autocaravanas de California en las montañas cercanas al lago Tahoe y a Death Valley, a casi 400 millas de distancia, ha llegado al Tribunal de Distrito Federal en Reno.
Los abogados de la empresa dicen que se han visto obligados a buscar protección federal porque “la Autoridad de Transporte de Nevada (NTA) ha declarado la guerra a Salt Lake Express”.
“La confiscación e interceptación de la van perteneciente a Salt Lake Express en Reno el 17 de mayo … fue vergonzosa y causó que la empresa cometiera el pecado imperdonable para un transportista público – dejó a los pasajeros varados sin ninguna alternativa para ayudarles”, escribió el Salt Lake Express en recientes presentaciones judiciales.
“La pérdida del vehículo, el trauma para el conductor empleado, los pasajeros varados, la amenaza constante de otra confiscación se han combinado para hacer la situación volátil y peligrosa”, dijeron.
El fiscal general Aaron Ford y sus ayudantes mantienen que la Autoridad de Transporte de Nevada “no ha tratado injustamente a Salt Lake Express de ninguna manera”.
La afirmación de la compañía de que la autoridad “le ha declarado la guerra a Salt Lake Express… es la perfecta línea de apertura para el resto de su petición, llena de hipérboles y exageraciones, pero carente de cualquier base jurídica o de hechos”, escribieron los funcionarios de Nevada en los archivos judiciales recientes.
La disputa se centra en gran medida en el desacuerdo sobre el punto en que los viajes intraestatales – viajes dentro del mismo estado – termina, y los viajes interestatales entre los estados comienza. El gobierno de Estados Unidos regula los viajes interestatales. Los estados tienen autoridad para imponer sus propias reglas y reglamentos dentro de sus fronteras.
El juez Robert Jones denegó la semana pasada la petición de emergencia de Salt Lake Express de ordenar a Nevada que le devolviera el minibús incautado y de dictar una medida cautelar, prohibiendo al Estado continuar con el acoso que, según la empresa, podría acabar llevándola a la quiebra.
Esta semana se mantienen los plazos para que el caso siga su curso normal, probablemente durante meses.
Salt Lake Express, propiedad de Western Trails Charters & Tours, afirma que su flota de más de 100 autobuses y vans, inspeccionada regularmente y que presta servicio en ocho estados occidentales, cumple la normativa federal y no está sujeta a la supervisión de la Autoridad de Transporte de Nevada.
“Cada regulación que la NTA pretende imponer a Salt Lake Express duplica estas regulaciones y requisitos federales”, dijeron sus abogados, incluyendo la comprobación de antecedentes, las pruebas de drogas y la concesión de licencias.
“Salt Lake Express ha pasado años tratando sin éxito de apaciguar a la NTA y convencerla de que su regulación redundante era innecesaria e ilegal”, escribieron el 24 de mayo en la solicitud de una orden de emergencia. Afirmaron que no han tenido problemas similares en Washington, Arizona, Montana, California, Wyoming, Idaho o Utah.
La confiscación en el aeropuerto internacional de Reno-Tahoe dejó a 20 pasajeros varados en la ruta que comenzaba en Reno y viajaba brevemente a Truckee, California, antes de regresar a Nevada con destino a Sparks, Fernley, Fallon, Hawthorne Tonopah, Beatty, Death Valley de California, Pahrump y Las Vegas, dijeron.
La NTA impuso una multa de 10 mil dólares más los costos del remolque ilegal y el almacenamiento. Y aunque “la reputación de Salt Lake Express sufrió un duro golpe”, el daño a los pasajeros varados “es significativo y probablemente no calculable”, dijeron los abogados de la compañía.
“¿Cuánto vale perderse el último partido de béisbol de la preparatoria de tu hijo?”, preguntaron.
Las partes discrepan sobre si la compañía recibió una notificación adecuada de las audiencias disciplinarias y si sus abogados estaban certificados para comparecer ante la comisión de la autoridad.
En 2021-22, la NTA multó a la empresa por operar un vehículo no inspeccionado, así como por no identificar el equipo usado para el comercio intraestatal y mantener los archivos de mantenimiento adecuados, entre otras cosas.
Este año, antes de la confiscación, se emitieron sanciones por permitir que dos conductores condujeran sin permisos de la NTA, usar vehículos no inspeccionados y no proporcionar los resultados de las pruebas de drogas solicitadas.
“La razón por la que se suspendió la licencia de los demandantes en primer lugar se debe a ciertas infracciones de seguridad y a que sus vehículos no cumplían ciertos requisitos mínimos”, escribieron los abogados de Nevada el 29 de mayo en la oposición del estado a la solicitud de medidas de emergencia.
“Esos pasajeros no están mejor conduciendo por el desierto de Nevada en vehículos que no son seguros”, dijeron.
El estado sostiene que su autoridad es clara porque “cada parte del transporte de pasajeros” se produjo en Nevada, siendo el único viaje interestatal “la excursión matutina sin pasajeros a través de la frontera a una zona de campamento de California”, escribieron los abogados.
“Esta es una excusa clásica”, dijeron. “El demandante no recoge pasajeros ni en Truckee ni en Death Valley. Ni siquiera es seguro que los vehículos vayan a Truckee o a Death Valley “.