Los padres de un niño de 11 meses que fue aplastado dentro de una silla reclinable eléctrica, sufriendo lesiones mortales, presentaron una demanda el miércoles contra la empresa de muebles que les vendió el producto.
Nicaela Bier y Joshua Ross presentaron la demanda en el Tribunal de Distrito del Condado Clark contra Ashley Furniture y la vendedora Paula Andrews por la muerte en 2022 de su hijo, Ryder Michael Ross.
“Lo empujaron contra el mecanismo y se asfixió”, dijo Brett Carter, uno de los abogados que representan a los padres. “Es de lo más trágico que puede haber”.
La demanda sostiene que el Cranedall 5-piece Power Reclining Sectional, un sofá en forma de V, fue defectuosamente diseñado y fabricado por Ashley Furniture y que la compañía y Andrews actuaron negligentemente al no advertir a los padres del niño sobre los peligros potenciales para los niños.
No fue posible contactar el jueves con un representante de la oficina legal de Ashley Furniture en Tampa, Florida. La empresa, con sede en Arcadia, Wisconsin, fue fundada en 1945 y ahora “es el mayor fabricante de muebles para el hogar del mundo”, según su sitio web.
Carter dijo que cuando Ryder se arrastró bajo un sillón reclinable eléctrico del sofá, la hermana del niño, de tres años, operó los controles del sofá, haciendo que el reposapiés se cerrara sobre él y lo hundiera. El abogado dijo que Ryder tenía la cabeza aplastada y no podía respirar.
La silla plegable “actúa como un barrido sin ninguna protección”, dijo Carter. “Amortigua cualquier sonido del niño cuando está cerrada. No se escuchan sus jadeos”.
Dijo que él y sus clientes quieren asegurarse de que el público es consciente de los peligros de este tipo de sillones reclinables para los niños y para evitar que algo como esto vuelva a suceder.
Carter dijo que los padres fueron a la tienda Ashley Furniture en 6425 N. Decatur Blvd. y compraron el sillón reclinable seccional de Andrews.
El accidente ocurrió el 8 de mayo de 2022 en la casa de la familia, y el niño fue trasladado al Centro Médico del Hospital Summerlin, donde se descubrió que sufría una abrasión en el cuero cabelludo y una lesión cerebral grave con falta de oxígeno, según la demanda.
Ryder fue trasladado a Pro Care Hospice de Las Vegas, donde murió el 26 de mayo de 2022 a causa de la lesión cerebral, conocida como lesión isquémica hipóxica y encefalopatía, según la demanda.
La demanda alega que Andrews debería haber alertado a Bier y Ross cuando habló con ellos sobre la compra del mueble seccional porque los padres estaban allí con su hijo pequeño y Bier estaba embarazada de Ryder.
Un empleado de ventas de la tienda Ashley Furniture en Decatur dijo que Andrews ya no trabaja allí y se había mudado.
Bier y Ross no pudieron ser localizados para hacer comentarios. Pero en una entrevista en noviembre pasado con el periódico británico con sede en Londres The Sun, Bier dijo que Ryder nació en junio de 2021 y que la familia se mudó a una casa más grande en Las Vegas en abril de 2022.
El día del accidente, que era el Día de la Madre, Ross se había ido al supermercado y el padre de Ross se quedaba con ellos, dijo.
Bier describió que encontró a Ryder “sin vida y atrapado detrás de la barra metálica de la silla”.
“Fue como si el tiempo se detuviera cuando lo saqué y vi su rostro morado azulado”, declaró al periódico.
Al parecer, su hija había abierto el sillón reclinable usando el mando y lo había cerrado, sin saber que Ryder se había metido dentro, dijo.
En 1985, la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo emitió una advertencia a los padres sobre la posibilidad de muerte o lesiones de los niños que usaban o jugaban en sillones reclinables, que entonces estaban presentes en 24 millones de hogares de Estados Unidos.
En 1991, en Garden Grove, California, los padres de un niño cuya cabeza fue aplastada en un accidente casi mortal con una silla reclinable llegaron a un acuerdo en una demanda contra el fabricante de sillas Mohasco Corp. y la cadena de tiendas de muebles Levitz por cinco millones de dólares, según Los Angeles Times.
La mayoría de las muertes infantiles relacionadas con muebles se producen por el vuelco de cómodas. Este tipo de accidentes han causado la muerte de 210 personas, en su mayoría niños de seis años o menos, desde el año 2000, según un reportaje publicado en el 2020 por la organización sin fines de lucro Consumer Reports.