El Departamento de Correccionales de Nevada (NDOC) transfirió a casi 2 mil delincuentes entre dos instituciones, ya que el departamento intercambió sus designaciones de custodia, convirtiendo a una prisión en las afueras de Las Vegas en la nueva instalación de máxima seguridad de Nevada.
La Prisión Estatal de Ely, anteriormente el centro de máxima seguridad de Nevada que albergaba a los condenados a muerte del estado, fue degradada a centro de seguridad media, mientras que la Prisión Estatal de High Desert ocupa su lugar.
Los delincuentes sentenciados a muerte se alojarán ahora en High Desert, según informó el Departamento de Correccionales de Nevada en un comunicado. Pero la cámara de ejecución de Ely, que costó al estado 860 mil dólares, no será trasladada.
El traslado de los presos llevó varios días, según el comunicado. El departamento dijo que la operación fue “altamente sensible”, poniendo en riesgo a los delincuentes, los funcionarios y los socios de NDOC.
“Durante el transporte, los delincuentes están en una posición más vulnerable y pudieran convertirse en objetivo de miembros de pandillas rivales u otros enemigos, lo que también pone en peligro a los escoltas”, señala el comunicado.
Funcionarios de prisiones dijeron que la medida fue impulsada por un “repunte de la actividad de las pandillas y la violencia, junto con la naturaleza remota de la Prisión Estatal de Ely”. Una pelea en Ely el 30 de julio que dejó tres muertos “influyó en la decisión”, pero el departamento dijo que no fue el impulso.
Violencia dentro de los muros de la prisión
En los dos últimos años, el Departamento de Correccionales de Nevada ha emitido comunicados de prensa por la muerte de siete personas en Ely. En abril, un recluso que cumplía condena en la prisión fue asesinado a puñaladas, dejando a sus seres queridos cuestionando la seguridad del centro.
El traslado de los delincuentes de mayor riesgo del estado a High Desert significa que ahora estarán alojados con más personal y más cerca de fuerzas de seguridad y servicios médicos externos, según funcionarios de prisiones.
El alguacil del Departamento de Policía Metropolitana, Kevin McMahill, dijo en una entrevista el martes que la Policía Metropolitana apoyó el traslado y que, en situaciones de emergencia, los agentes podrían prestar apoyo.
Aunque el Departamento de Correccionales de Nevada dijo que “la violencia es siempre un riesgo entre los delincuentes”, hay “más recursos para separar a los delincuentes” en High Desert de los que había en Ely.
High Desert también cuenta con tres vallas en lugar de dos, y la tercera es una “valla eléctrica de alto voltaje”, según el comunicado.
El personal del nuevo centro de máxima seguridad está recibiendo capacitación “para infundir confianza y preparación” al interactuar con delincuentes de máxima custodia. Esto incluye capacitación para usar sistemas menos letales, según el comunicado.
Dentro de una prisión de máxima seguridad, los delincuentes se alojan en celdas individuales, de las que solo salen para los periodos de ejercicio programados, las duchas, las visitas, las entrevistas profesionales, las audiencias y las llamadas telefónicas. Cuando los delincuentes salen de sus celdas, están bajo supervisión directa, según el departamento.
El objetivo del intercambio
Once organizaciones asociadas ayudaron en el traslado de los reclusos, entre ellas la Policía Metropolitana, las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos y el Cuerpo de Bomberos del Condado Clark.
“Tuvimos la suerte de trabajar con una serie de dependencias que ayudaron a hacer de esta una transición sin problemas, sin lesiones al personal o a los delincuentes. Por supuesto, no habría sido posible sin nuestros propios funcionarios altamente capacitados, tanto en el norte como en el sur, que manejaron esta difícil operación con la mayor profesionalidad y habilidad”, dijo James Dzurenda, director del Departamento de Correccionales de Nevada.
“Creemos que esta medida aumentará la eficacia del Departamento y, lo que es más importante, mantendrá un entorno más seguro para nuestros delincuentes, nuestro personal y la comunidad”, declaró Dzurenda en el comunicado.
Gilbert Paliotta, un recluso de Ely que expresó su preocupación por la seguridad dentro del centro, declaró anteriormente al Review-Journal: “Por mucho que necesite alejarme de este baño portátil, el ‘intercambio’ de delincuentes no es una solución a un problema, sino tomar la basura y meterla en los botes de los vecinos”. Se desconoce si Paliotta fue trasladado.
Tanto la Prisión Estatal de Ely como la Prisión Estatal de High Desert permanecen en bloqueo institucional, según el departamento.