Una misteriosa enfermedad canina que se ha estado extendiendo por todo el país parecía haber evitado Nevada, hasta ahora.
“Puedes haber notado en los informes de noticias en todo el país una ‘enfermedad misteriosa’ que ha estado afectando a los perros resultando en tos, estornudos, secreción ocular o nasal y letargo”, declaró un correo electrónico reciente de Boca Park Animal Hospital a los clientes que poseen perros.
Algunos reportes dicen que la enfermedad se parece a la tos de las perreras, pero se han reportado algunas muertes.
“La enfermedad respiratoria infecciosa canina compleja (CIRDC), más familiarmente conocida como ‘tos de las perreras’, es una enfermedad altamente contagiosa que afecta a las vías respiratorias de los perros”, afirma una publicación en el sitio web de la American Veterinary Medical Association (AVMA). “Todas las razas y edades son susceptibles. Como sugiere el nombre de ‘tos de las perreras’, los perros que corren un riesgo especial son los expuestos a entornos en los que suelen reunirse o alojarse varios perros, como perreras, refugios y guarderías”.
La doctora Lindsey Ganzer, veterinaria y directora ejecutiva del North Springs Veterinary Referral Center de Colorado, advierte de que, si bien la enfermedad empieza pareciéndose a la tos de las perreras, puede acabar tomando un camino más siniestro al afectar a los caninos con neumonía, si no se trata. Dice que estos casos son raros, pero posibles.
El correo electrónico Boca Park ofreció medidas proactivas para los dueños de perros:
– Asegúrate de que las vacunas están al día: Actualiza regularmente las vacunas de tu perro, incluidas las de la gripe canina, la Bordetella y la parainfluenza. Esta es la mejor protección de su mascota contra posibles infecciones y contribuye significativamente a su salud en general.
– Mantente atento a los síntomas: mantente atento a síntomas como tos, estornudos, secreción nasal y/o ocular y letargo. Si tu perro presenta alguno de estos signos, ponte en contacto con tu veterinario rápidamente.
– Reduce el contacto con perros desconocidos y enfermos: reduce al mínimo el contacto con grupos numerosos de perros desconocidos, ya que una mayor exposición aumenta el riesgo de encontrarse con agentes infecciosos. Además, manténgase alejado de perros visiblemente enfermos observando signos como tos, secreción nasal u ojos llorosos.
– Mantén a los perros enfermos en casa: si tu perro se encuentra mal, mantenlo en casa y acude rápidamente al veterinario. De este modo, protegerás a los demás perros de una posible exposición y se asegurarás que tu mascota reciba la atención necesaria.
– Evita los bebederos colectivos: evita los bebederos comunes compartidos por varios perros. Esto reduce el riesgo de transmisión a través de los recursos compartidos y ayuda a mantener un entorno saludable.
Signos de CIRDC
Según la AVMA, el signo clásico del CIRDC es una tos frecuente y aguda que aparece de repente. Esta tos también se ha descrito como náuseas o arcadas, y puede incluir espuma parecida al vómito. La tos suele empeorar con la actividad o el ejercicio, que pueden irritar las vías respiratorias.
Aun así, no todos los perros con CIRDC tendrán tos. Otros signos frecuentes son estornudos, secreción nasal u ocular y letargo.
En la mayoría de los casos de CIRDC, la enfermedad es ligera y los perros se recuperan totalmente en un plazo de 7 a 10 días. Sin embargo, dependiendo del organismo u organismos infectantes y de la capacidad del perro para combatirlos, algunos perros pueden desarrollar signos más graves como letargo, disminución del apetito, fiebre, tos productiva y respiración rápida o dificultosa, lo que puede indicar que las bacterias han infectado los pulmones (neumonía bacteriana) y que se necesita atención veterinaria inmediata.
Cómo se contagia el CIRDC
La mayoría de los perros con CIRDC son contagiosos antes de empezar a mostrar signos. Por ello, la enfermedad puede ser difícil de controlar. Puede propagarse rápidamente, dando lugar a brotes, sobre todo en entornos con varios perros. Algunos organismos asociados al CIRDC también son bastante resistentes, capaces de sobrevivir en el medio ambiente durante semanas, lo que dificulta aún más el control de la propagación de la infección.
Los perros pueden contraer el CIRDC a través del contacto estrecho o directo (por ejemplo, lamiendo o acariciando con el hocico) con perros infectados, la inhalación de gotitas de tos o estornudos de perros infectados y la exposición a objetos contaminados por gotitas, como juguetes, ropa de cama, manos o bebederos. El riesgo de infección es especialmente alto cuando los perros están en estrecho contacto con otros perros infectados durante largos periodos de tiempo.
Tratamiento del CIRDC
No existe ningún medicamento especial para los perros con CIRDC. El enfoque del tratamiento depende de lo enfermo que esté el perro. La mayoría de los perros afectados de forma ligera se recuperarán rápidamente con unos cuidados de apoyo básicos que consisten en evitar situaciones que favorezcan la tos e irriten las vías respiratorias. Esto significa animar al perro a descansar y evitar la excitación y las correas en el cuello. Los perros con una enfermedad más grave pueden beneficiarse de antiinflamatorios no esteroideos (para reducir la fiebre y la inflamación) y líquidos (para tratar la deshidratación).